Policía Municipal de Pamplona estrena un nuevo enfoque para sus programas de educación para la convivencia que imparte a diferentes públicos. Se apuesta por la denominación de ‘Convivencia activa’ para un nuevo programa de prevención y convivencia que tiene como principal característica la búsqueda de respuestas a las necesidades actuales de la sociedad. El nuevo programa actualiza contenidos e introduce una nueva filosofía de trabajo basada en la prevención integral y adaptada a los desafíos de hoy en día.
Durante el pasado año 2024, el Grupo de Educación para la Convivencia de la Policía Municipal llevó a cabo 740 sesiones formativas, en las que participaron unas 17.300 personas. El concejal delegado de Seguridad y Convivencia Ciudadana, Endika Alonso Irisarri, y el subinspector jefe del Grupo Educación para la Convivencia de la Policía Municipal, Antonio Rodríguez Murugarren, han explicado la nueva conceptualización de un programa que tiene en la educación, la prevención y la cercanía con la ciudadanía sus pilares fundamentales. Esta nueva estrategia, basada en la evidencia y en la participación activa de la comunidad, nace con el objetivo de proporcionar herramientas eficaces para fortalecer la seguridad y mejorar la convivencia en los barrios y en la ciudad y supone un cambio significativo en la forma en la que se aborda la seguridad y la convivencia en Pamplona.
El Grupo Educación para la Convivencia va a colaborar con el servicio de Sociología para poder ir más allá de la formación impartida y realizar estudios de campo que ayuden a comprender mejor las dinámicas sociales de la ciudad y a diseñar estrategias de intervención más ajustadas a la realidad. Los primeros proyectos derivados de esta sinergia son ‘Más allá de la fiesta’, ‘Respeto sin edad’ y ‘Más allá de las pantallas’, iniciativas que abordan de manera específica cuestiones como el consumo de alcohol en espacios festivos, la convivencia entre generaciones y la digitalización en nuestra sociedad.
El Grupo Educación para la Convivencia de la Policía Municipal, que imparte estos programas, lo conforma un equipo multidisciplinar de profesionales con amplia experiencia en el ámbito educativo y social, que trabaja de manera coordinada para diseñar e impartir los diferentes programas y talleres dirigidos a diferentes tipos de públicos.
Este programa ‘Convivencia Activa’ se alinea con los objetivos marcados por el Plan Director para la Convivencia y Mejora de la Seguridad en los Centros Educativos y sus Entornos y con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), promoviendo sociedades más inclusivas, seguras, resilientes y sostenibles. En concreto, refuerza el ODS 4 (Educación de calidad), ofreciendo formación en valores, seguridad y convivencia; el ODS 11 (Ciudades y comunidades sostenibles), impulsando la movilidad segura y la convivencia en espacios urbanos; y el ODS 16 (Paz, justicia e instituciones sólidas), promoviendo la resolución pacífica de conflictos y el respeto mutuo en nuestra sociedad.
De educación vial a educación para la convivencia
En un primer momento, hace ya años, la labor educativa de la Policía Municipal se centró en la educación vial, con programas adaptados a diferentes edades, desde Educación Infantil hasta Bachillerato, con el objetivo de fomentar una movilidad más segura y responsable. Con el paso del tiempo, se fue evolucionando para dar respuesta a nuevas necesidades sociales. En 1999, gracias a la colaboración con la Fundación Volkswagen, se inauguró el Parque Polo, un espacio dedicado a la educación vial práctica. Este hito marcó un punto de inflexión, consolidando la labor educativa de la Policía Municipal de Pamplona y ampliando su alcance.
En 2016, atendiendo a la creciente demanda social y a la necesidad de abordar temas más amplios relacionados con la convivencia, el grupo amplió sus objetivos. La educación vial se complementó con la educación cívica, dando lugar a un enfoque más integral. Desde entonces, la educación para la convivencia es un elemento esencial de la sociedad ya que, sin civismo, no puede existir una movilidad segura ni una convivencia armoniosa.
Seguridad vial y educación cívica
El Grupo Educación para la Convivencia desarrolla diversos programas con el objetivo de abordar las diferentes problemáticas que afectan a la sociedad en colectivos específicos, como los centros escolares, los centros que atienden a personas con necesidades educativas especiales, y los grupos de personas mayores, entre otros. Esos programas se articulan en sus dos áreas habituales de trabajo, la seguridad vial y la educación cívica.
Las sesiones de los diferentes programas se imparten con un enfoque práctico y adaptado a las necesidades específicas de cada público. Se utilizan metodologías diversas y participativas, que varían según las edades y las temáticas abordada. Se recurre a juegos de roles, simulaciones, observación directa del entorno, charlas interactivas, debates, análisis de casos prácticos o dinámicas grupales. Se busca, en definitiva, fomentar los espacios de reflexión, el pensamiento crítico y la participación activa de las personas participantes en su propio proceso de aprendizaje.
Además de asesoramiento y apoyo, el Grupo Educación para la Convivencia realiza gestiones de recursos, actuando como puente entre las necesidades específicas de los diferentes colectivos y los recursos disponibles dentro del ámbito policial y de otras instituciones. Se posibilita la atención integral de las necesidades de la comunidad, ofreciendo programas y actividades diseñados para la resolución de los diferentes conflictos que puedan presentarse.
Diferentes programas adaptados a públicos diversos
En el ámbito de los centros escolares, el grupo trabaja con el alumnado, y también con apymas, en aspectos para su desarrollo y bienestar, como la prevención y actuación ante el acoso y ciberacoso escolar, los delitos en internet, el uso seguro y responsable de las redes sociales, haciendo hincapié en la privacidad, y la violencia de género. Asimismo, se informa y sensibiliza sobre los riesgos de las drogas legales e ilegales y otras adicciones, tanto con sustancia como sin sustancia (videojuegos, apuestas). Una nueva área de intervención destacada es la adicción a las pantallas, con el programa ‘Más allá de las pantallas’, que busca concienciar sobre los riesgos del uso excesivo de dispositivos electrónicos y promover hábitos saludables.
En cuanto los centros para personas con necesidades educativas especiales, a través del programa ‘Seguridad Sin Barreras’, se abordan aspectos de seguridad vial y digital, así como la prevención de riesgos sociales, con un enfoque en la accesibilidad y la inclusión. Se ofrecen exposiciones adaptadas, talleres prácticos y materiales accesibles para empoderar a estas personas y que puedan desenvolverse con confianza en su entorno. También se trabaja en la formación sobre consentimiento y límites personales.
Respecto a las personas mayores, el programa ‘Prevención Activa’ se centra en proporcionar herramientas para la protección en casa, en la calle y en línea, así como en la prevención de malos tratos mediante el programa ‘Respeto Sin Edad’. Se busca mejorar su seguridad vial, promover el uso seguro de la tecnología y prevenir situaciones de riesgo en su vida cotidiana, utilizando materiales accesibles y comprensibles.