Esta iniciativa de Ayuntamiento y Cruz Roja se suma a otras en marcha para los 313 ucranianos que han llegado a la ciudad desde febrero
PAMPLONA, 16 (EUROPA PRESS)
El edificio municipal de la calle Mayor 59 de Pamplona acoge a 11 familias refugiadas de la guerra en Ucrania, cinco de ellas con necesidad de atención sanitaria. Se trata de un recurso facilitado por el Ayuntamiento de Pamplona y Cruz Roja que se suma a otras en marcha para los 313 ucranianos que han llegado a la ciudad desde febrero.
El alcalde, Enrique Maya, acompañado por el coordinador autonómico en Cruz Roja Navarra, Juanjo San Martín, y la presidenta de Cruz Roja en Pamplona, Merche Ruiz de Galarreta, ha visitado este jueves las instalaciones, que en este momento acoge a 11 familias compuestas por 33 personas adultas y 10 menores.
En declaraciones a los medios de comunicación, el alcalde ha señalado que las familias le han transmitido que están «contentas de estar aquí, agradecidas, sobre todo». «Están muy felices de estar aquí, vienen de situaciones complicadísimas, y encontrar aquí en Pamplona, que es una ciudad acogedora y que tiene muchos servicios, un lugar en el que van a estar… Me han trasmitido esa alegría», ha relatado.
Según ha explicado, el edificio «estaba pensado para la Asociación de Jóvenes Empresarios, con los que llevábamos hablando mucho tiempo para hacer un espacio de trabajo joven». «Pero estalló la guerra en Ucrania y enseguida nos pusimos a disposición del Gobierno de Navarra para poner recursos disponibles para personas ucranianas. Enseguida surgió esta opción, teníamos esto todavía sin utilizar, estaba perfectamente rehabilitado, y estudiamos la posibilidad de ese destino, que estaba pensado para los jóvenes empresarios, compatibilizarlo con este otro destino», ha apuntado.
De esta forma, la planta baja del edificio acoge a los jóvenes empresarios, y en el resto de plantas se encuentran las personas ucranianas. Por ello, ha querido agradecer a los jóvenes empresarios «su comprensión y disponibilidad», ya que «ellos pensaban que iban a utilizar el conjunto del edificio, pero han entendido que hay otra prioridad en este momento y están en la planta baja».
«Es una gran noticia que tengamos en el centro de Pamplona, en la calle Mayor, un edificio para estos usos», ha señalado, tras apuntar que la idea es que las familias puedan usar este recurso durante un año.
Por su parte, la concejala delegada de Servicios Sociales, Acción Comunitaria y Deporte, María Caballero, ha indicado que la situación «se va asentando» porque «de momento no están llegando más» refugiados, y que desde el Ayuntamiento van «respondiendo según surge». «Hay personas que han encontrado ya destinos en familias y otras ubicaciones, pero también hemos tenido hoteles a disposición de familias ucranianas y ahora se va trabajando para darles una solución más estable, como esta, una concesión con Cruz Roja», ha apuntado.
Juanjo San Martín ha explicado que en este proceso hay personas que han migrado, «y además con situaciones y tratamientos que se han visto interrumpidos en Ucrania». «Lo que hemos tratado es que estas patologías puedan seguir tratamiento en Navarra. El hecho de que tengamos un recurso como este, cercano al Hospital Universitario de Navarra, es un valor bastante alto. Estamos trabajando que no tengan que desplazarse desde otros recursos que tenemos en la provincia diariamente para recibir sus tratamientos», ha remarcado.
Una de las personas que se encuentran en el inmueble, Lidia Polisahiuk, ha relatado que está en Pamplona acompañando a su hija, de 43 años, que requiere un tratamiento de leucemia.
Pamplona ha cedido a Cruz Roja Navarra durante un año la gestión de los 11 apartamentos disponibles en el edificio de Mayor, 59, un inmueble rehabilitado en 2021 por Pamplona Centro Histórico. Esta acción se quiere centrar en las personas y en sus necesidades, por lo que trata de hacer «más cómoda» la acogida a quienes, por su enfermedad, «se encuentran en una situación especialmente vulnerable».
OTRAS INICIATIVAS DEL AYUNTAMIENTO
El Consistorio está trabajando, además, en otras dos decenas de pisos en la ciudad de los que es titular la entidad local, para destinarlos a albergar personas refugiadas de Ucrania. En estos momentos de 25 a 27 plazas del Albergue municipal Jesús y María están dedicadas a funcionar como alojamiento de primera acogida (de 24 a 48 horas), desde el que luego se gestionan otras soluciones de estancia más larga.
El Ayuntamiento, desde que se inició la contienda, está en contacto con las asociaciones que trabajan con la población ucraniana para poder detectar y dimensionar las necesidades de las personas refugiadas. Como ejemplo de trabajo, se está diseñando un campamento de verano que se desarrollaría en un Centro Comunitario de Iniciativa Social (CCIS) de la ciudad para paliar los cambios de horario en edificios públicos y que podría servir, no solo de espacio de ocio, sino también de refuerzo educativo y capacitación lingüística.
MINIAPARTAMENTOS RESIDENCIALES CON DEPENDENCIAS COMUNES
El edificio en su conjunto cuenta con 645,38 m2 útiles (891 m2 construidos) repartidos en seis alturas. La planta baja, distribuida en despachos con un aseo y un pequeño almacén se va ceder para su uso a la Asociación Navarra de Jóvenes Empresarios (AJE), cuyos miembros compartirán espacio con las personas refugiadas. En la planta primera, con espacios multiusos, se centrará el trabajo administrativo de Cruz Roja. La zona residencial ocupa el resto de las plantas y comenzó a habitarse este miércoles por la tarde. Está compuesta por habitaciones con vocación de miniapartamentos, amuebladas, con climatización y baño individual.
Como apoyo, en la quinta planta están una serie de dependencias de uso común como apoyo residencial: una cocina con salón-comedor de 47 m2 y una sala de lectura y estudio. La cocina y la lavandería, así como los espacios de esparcimiento y los medios audiovisuales son espacios compartidos por todas las personas usuarias.
PERSONAS REFUGIADAS DE UCRANIA EN PAMPLONA
Desde que comenzara la guerra en Ucrania, que ha provocado un «éxodo de grandes dimensiones dentro de Europa», según el Padrón municipal y a fecha de 31 de mayo, a Pamplona han llegado 313 personas huyendo de la guerra.
De ellas, 181 tienen más de 19 años, pero hay «un buen número de menores»: 43 personas están en la etapa de la adolescencia (de 13 a 18 años) y 98 son niños y niñas; de ellas, 33 son menores de 5 años y el resto tienen entre 6 y 12 años. En poco más de 3 meses la población ucraniana de la ciudad se ha multiplicado por cuatro; antes del 24 de febrero las personas censadas en la ciudad de esa nacionalidad eran 118.