Estella digital

La evolución de la ludopatía en nuestros tiempos: Disordered Gambling

Las cifras alertan: la ludopatía es un trastorno que crece, aunque por ahora tan sólo afecta a un 1% de las personas. Este trastorno puede afectar tanto a jóvenes como a adultos; aunque de momento, […]

Las cifras alertan: la ludopatía es un trastorno que crece, aunque por ahora tan sólo afecta a un 1% de las personas. Este trastorno puede afectar tanto a jóvenes como a adultos; aunque de momento, los más afectados son estos últimos, cada vez hay más casos que demuestran un incremento de incidencias en jóvenes, incluso en aquellos que son menores de edad.

Pamplona, 29 de Noviembre – La mayoría de nosotros hemos realizado un simple acto que podría derivar en un caso de ludopatía moderna: si compramos lotería siguiendo una especie de ritual (como la de Navidad), o en un día de la semana continuo, podemos tener predisposición a experimentar juego patológico. Aunque creamos tenerlo todo controlado, uno de los principales síntomas de la ludopatía es creer que tenemos el control, por lo que habrá que ir con cuidado, analizando los síntomas y acudir a recibir tratamiento cuanto antes en el caso de que se detecte algún tipo de anomalía.

A continuación, vamos a estudiar de qué manera ha evolucionado la ludopatía.

Ludopatía actual (Disordered Gambling): Todo lo que debes de saber sobre ella

0,3% de los españoles tienen problemas de adicción con el juego. Un 0,6% de los españoles tienen predisposición a experimentar este tipo de problema y lo más alarmante es que un 2,6%, podría caer en esta adicción en cualquier período de su vida.

Las tragaperras se consideran de las formas de juego más adictivas, llegando a cubrir el 76,8% de casos. En cuanto a las otras actividades, tenemos el Bingo con un % de participación del 49,3%, el casino con un porcentaje de 47,1% y el póker con un 22,7%.

El principal problema de la ludopatía actual, denominada Disordered Gambling, se basa en distinguir entre aquella persona que es un jugador social o aquel que ha desarrollado una patología.

El jugador social se caracteriza por jugar únicamente por diversión, en ciertos momentos puntuales, sin que sea una rutina. Al mismo tiempo, será capaz de mantener el control tanto en cuanto a tiempo se refiere, cómo al dinero.

Por otra parte, el jugador patológico se distingue del anterior en jugar sin control (aunque tienen la ilusión de que están controlando todo lo que pasa a su alrededor), lo que puede traerle graves consecuencias, tanto de forma personal, cómo bien al círculo de amistades y familiares que lo rodean.

Otra característica clave que define al jugador compulsivo es la creencia en que ciertos elementos le pueden llegar a dar suerte; por ejemplo, un talismán o el hecho de hacer un determinado ritual antes de jugar, cómo puede ser tocar la máquina un determinado número de veces.

Algunos jugadores personifican a la máquina, creyendo que tiene el poder de alterar la suerte, concediendo permiso o quitándolo a su antojo. Si tienes a un amigo o familiar que presente alguno de estos síntomas, deberías de convencerle de buscar tratamiento cuanto antes.

ÚNETE A NUESTRO BOLETÍN