En un esfuerzo por impulsar la sostenibilidad y la economía circular en el territorio, el diputado de Sostenibilidad, José Ignacio Asensio, y el director general del centro tecnológico CEIT, Juan Meléndez, han firmado un convenio de colaboración. Este acuerdo, respaldado con una inversión de 164.150 euros por parte del Departamento de Sostenibilidad de la Diputación Foral de Gipuzkoa, tiene como objetivo desarrollar investigaciones en bioeconomía y promover proyectos innovadores que fortalezcan el uso eficiente de los recursos y la valorización de residuos orgánicos.
Esta colaboración continúa la línea de investigación iniciada en 2023 y se enfoca en varios objetivos estratégicos para 2024. Entre estos se incluye el prediseño integral de la primera biorrefinería en Gipuzkoa, destinada a la producción de biometano, así como la investigación de nuevas líneas de valorización de diversas biomasas. Además, se desarrollará un software para la incorporación de nuevas biomasas a la biorrefinería y se estudiarán alternativas para la valorización del digestato producido.
Gracias a este convenio, en 2024 se espera alcanzar la caracterización de los residuos de una muestra de empresas que representan aproximadamente el 80% de los residuos orgánicos industriales del territorio. Este esfuerzo amplía el trabajo realizado el año anterior y se extenderá también a los residuos de origen agroganadero, dada su importancia en términos de volumen de producción y problemáticas ambientales.
Entre las actividades previstas en este acuerdo se incluyen: la caracterización de la biomasa del sector agroalimentario, la caracterización de los residuos del sector agroganadero, la determinación de la mezcla óptima de residuos caracterizados y su potencial de producción de biometano, el estudio de la escalabilidad del proceso y el prediseño industrial de la futura biorrefinería y la realización de un estudio de mercado para evaluar la viabilidad económica de la instalación de una biorrefinería en el territorio, basado en un modelo de colaboración público-privada.
A este respecto, el diputado de Sostenibilidad, José Ignacio Asensio, ha señalado que "este convenio representa un paso significativo hacia un futuro más sostenible para Gipuzkoa. Al colaborar con el centro tecnológico CEIT, además de invertir en innovación y tecnología, también colaboramos en la protección del medio ambiente y la economía circular. La investigación y el desarrollo de una biorrefinería de biometano, así como la valorización de residuos orgánicos, nos permitirán aprovechar mejor nuestros recursos y reducir nuestra huella ecológica. Estamos comprometidos en hacer de Gipuzkoa un referente en bioeconomía y sostenibilidad, y este acuerdo es un claro ejemplo de nuestra determinación para lograrlo”.
Por su parte, el director general de CEIT, Juan Meléndez, ha querido agradecer la confianza depositada nuevamente por el Departamento de Sostenibilidad de la Diputación Foral de Gipuzkoa: “Este acuerdo recoge el compromiso de ambas entidades en seguir investigando y desarrollando tecnología que pueda ayudar al territorio a avanzar en la economía circular y el reciclaje”, ha manifestado Meléndez.
Este acuerdo se enmarca en el Plan Integral de Gestión de Residuos Urbanos de Gipuzkoa 2019-2030 (PIGRUG 2019-2030), que en su acción REC-5 busca impulsar la actividad del clúster de reutilización y reciclaje, GK Recycling, para fomentar la economía circular y el reciclaje en Gipuzkoa. Esta acción incluye el desarrollo de un plan estratégico, la promoción de acciones piloto en I+D+i, y la ampliación del clúster con más centros tecnológicos, universidades, fundaciones y empresas guipuzcoanas.
La participación de universidades, centros tecnológicos y empresas en este clúster, que actualmente cuenta con 110 miembros, tiene como fin hacer un uso más eficiente de los recursos, reducir la extracción de materias primas del medio natural y promover la reutilización o valorización de materiales presentes en los residuos.
CEIT tiene una dilatada experiencia en áreas relacionadas con la bioeconomía, incluyendo la gestión y valorización de residuos orgánicos, la recuperación de compuestos en aguas residuales, y diversos tratamientos biológicos avanzados. Esta experiencia es fundamental para alcanzar los objetivos planteados en este convenio de colaboración.
