El vicepresidente segundo y consejero de Sanidad y Servicios Sociales, José María Vergeles, ha avanzado que esta semana se puede llegar en Extremadura a una «estabilización de la curva» de contagios de coronavirus, lo que significaría que se entraría «en fase de meseta, y posteriormente, ojalá, empiecen a disminuir los contagios».
En ese sentido, el titular extremeño de Sanidad ha vaticinado que tras este aumento de contagios, se producirá un incremento en el número de hospitalizados, y ha mostrado su preocupación por que esto se traduzca en más ingresos en UCI y en fallecimientos.
De esta forma se ha pronunciado Vergeles en una entrevista este lunes en Canal Extremadura Radio, recogida por Europa Press, en la que ha valorado el «uso eficiente» que se está haciendo del sistema sanitario, algo que ha agradecido a todos los profesionales sanitarios por su «esfuerzo» para que los centros «funcionen como si no hubiese festivos», y se estén dando altas «para que la presión hospitalaria pueda estar en cierta medida controlada, dentro del incremento de casos».
Hasta este momento, el sistema sanitario «ha dado muestra de poder absorber, todavía, nuestros hospitalizados», ha señalado Vergeles, quien ha apuntado que esta situación «somete a un estrés al sistema sanitario muy importante»
Vergeles ha resaltado que el Plan de Contingencia contempla hasta 200 camas de UCI para pacientes con Covid-19, de las que hasta el momento están ocupadas 63 ingresadas, tras lo que ha confiado en que «en ningún momento lleguemos al colapso del sistema sanitario y tengamos que hacer uso de otras medidas excepcionales», ha dicho.
EFECTOS DE LAS MEDIDAS
Respecto al cierre de comercio y hostelería y el aislamiento perimetral de todos los municipios adoptado en los últimos días en Extremadura, Vergeles ha aclarado que si se han tomado estas medidas es «porque son necesarias», tras lo que ha agradecido a los sectores afectados que estén «cumpliendo», y a la sociedad que «esté siendo mayoritariamente responsable», ha dicho.
Vergeles ha calculado que los efectos de estas medidas no se van a ver en el corto plazo, sino «pasados unos días», y ha confiado en «ojalá podamos verlos cuanto antes» y se pueda ir «recuperando parte de esa actividad económica y social».
En ese punto, el consejero de Sanidad ha señalado que el Consejo de Gobierno estudiará este miércoles si se puede «comenzar a recuperar esa cierta actividad» en comercio y hostelería, pero ha añadido que no podrán «levantar el aislamiento en cada una de las poblaciones» de la región.
«No creo que en este momento sea sensato abrir los pueblos para que la gente pueda moverse libremente entre poblaciones», ha considerado el consejero de Sanidad, quien ha abogado por realizar un análisis del cierre de comercio y hostelería antes de pronunciarse respecto a si podrán abrir ya esta semana o permanecerán cerrados.
Un cierre del que «empiezan a verse algunos resultados interesantes, empiezan a verse incidencias acumuladas a los siete días que ya son del 50 por ciento en determinadas poblaciones», como Cáceres o Arroyo de la Luz, en el que «se puede ir viendo algo de luz al final del túnel», aunque ha apuntado que «cualquier brote» nuevo puede incrementar la incidencia, por lo que «hay que ser muy cauto».
VUELTA A LA ENSEÑANZA PRESENCIAL
En ese sentido, el consejero de Sanidad ha apostado por «una enseñanza presencial cuando antes», ya que a su juicio se trata de una actividad segura», por lo que ha confiado en que este jueves, los alumnos de enseñanzas medias, que están en formación telemática, «puedan recuperar la actividad presencial en Secundaria».
En cualquier caso, ha señalado que este mismo lunes realizarán un «análisis minucioso» de la incidencia en las distintas poblaciones, así como de la edad media de los contagiados en los últimos días, para valorar si los alumnos de enseñanzas medias pueden incorporarse a la enseñanza presencial «con las medidas de seguridad necesarias»
NO DESCARTA NINGUNA MEDIDA
Así, y a preguntas sobre la posibilidad de un nuevo confinamiento domiciliario, que algunas localidades están reclamando ante la alta incidencia de contagios, Vergeles ha reiterado que «jamás» va a «descartar ninguna medida» porque en esta pandemia «basta que descartes una medida para que a continuación la tengas que tomar».
Por lo tanto «no descarto un confinamiento domiciliario», ha reiterado el titular extremeño, quien ha recordado que esa medida «tiene efectos secundarios muy importantes», sobre la actividad económica y sobre el deterioro físico y cognitivo fundamentalmente de las personas mayores.
Además, Vergeles ha rechazado que la única medida que les queda a las Comunidades Autónomas sea adelantar el toque de queda, sino que a su juicio, existen «sectores todavía en los que podemos incidir y limitar para hacer menos atractiva la movilidad», ha dicho.
En ese sentido, ha considerado que «se puede ir a una reducción del toque de queda», aunque «hay que modularlo bien», ya si se disminuye el horario de movilidad, «se incrementa el número de personas que se mueven en menos tiempo, y eso supone aglomeraciones», por lo que ha reiterado que «hay que medirlo muy bien».
Respecto a este asunto, Vergeles ha censurado que se dé «una imagen a la población de desunión en las medidas» a tomar por parte de las diferentes comunidades autónomas, ya que el estado de alarma «se votó en el Congreso con unas condiciones determinadas, y no sé votó por parte de algunos grupos políticos», por lo que ha lamentado que «no se puede estar pidiendo una cosa y la contraria», ha dicho.