Tras el éxito alcanzado con sus novelas ‘Instantáneas’ y ‘Elena y los espejos’, escritora y actriz Pury Estalayo publica ‘Intensa levedad’, un compendio de relatos con el que demuestra una vez más su gran versatilidad en géneros y temas. Para esta ocasión, cuenta con la colaboración la fotógrafa norteamericana Linda Wolf.
Pury Estalayo se ha desmarcado como una de las escritoras más particulares y versátiles de España. Su particular forma de contar las historias, donde el valor humano se convierte en el eje principal, la ha convertido en una autora de referencia a la que recurrir cuando se busca una lectura diferente y fresca, con un punto de vista más profundo. Tres años han pasado desde la publicación de su anterior libro, Elena y los espejos, una novela que aborda de forma deliciosa temas tan complejos como la anorexia, los cambios familiares y la separación. Ahora regresa para presentar Intensa levedad, una obra que recupera la esencia de sus inicios literarios y en la que las fotografías de Linda Wolf corroboran la importancia del subtexto como valor diferenciador en el arte.
Intensa levedad está compuesto por relatos breves, algunos enmarcados dentro de la cotidianidad y otros empapados de lo extraordinario. No obstante, hay una unidad que los arrastra como si estuvieran sujetos por la gravedad. Todos ellos giran en torno al tiempo, a esos instantes en los que la realidad adquiere una nueva dimensión y una fuerza tal que deja una huella indeleble, un recuerdo que permanece siempre. Esos momentos están formados por acontecimientos que parecen menores, pero cuya intensidad pueden marcar el día o toda una vida, como un viaje, un encuentro fortuito o un cuento de la infancia.
Pury Estalayo, además de autora, es actriz y profesora. Su actividad profesional siempre ha llevado el signo de la confluencia del arte y la pedagogía. Posee un Máster en Creación Literaria por la Escuela Contemporánea de Humanidades de Madrid. Como autora teatral, ha escrito numerosas obras para la infancia, representadas, en su mayoría, por la Compañía Tyl Tyl de Teatro y Música. Tres de ellas, La canción de Selene, El sueño de la mariposa y Sueño, ven, fueron publicadas por la Editorial CCS (2002). Su cuento Groucho, dirigido a niños de 3 a 7 años, ha servido de argumento para el corto cinematográfico del mismo título, producido por Lapotínguele Producciones. Desde el año 2003, coordina la revista ECOS, arte y cultura para la infancia, dirigida a maestros, artistas, padres y, en general, a todo lector interesado en la infancia y la cultura.
A partir del 2005, amplía su escritura hacia la narrativa dirigida a adultos. En noviembre de 2010, su novela Instantáneas (publicada por la editorial ECOS) fue presentada en el Teatro Español de Madrid, la cual aborda, a través de relatos fragmentados a modo de puzle, la vida de una mujer. En julio de 2013, la editorial Falsaria publica su novela juvenil Elena y los espejos. También con Falsaria ha publicado Intensa levedad, que ya se encuentra disponible en la web de la editorial Falsaria, Casa del Libro, Amazon, El Corte Inglés y en la página de la fotógrafa Linda Wolf.
Sobre Linda Wolf:
Durante cuatro décadas, las fotografías de Linda Wolf se han centrado en el empoderamiento de la mujer y la dignidad de la humanidad. Sus fotografías están alojadas en museos, bibliotecas y colecciones internacionales, incluyendo la Bibliothèque Nationale (París) y el Centro Fotográfico del Tokyo Fuji Art Museum (Japón), así como en espacios públicos donde la gente se congrega diariamente. Es la fundadora del Daughters Sisters Project y autora de Daughters of the Moon, Sisters of the Sun y otros libros para educar y empoderar a los jóvenes. Toda la información en www.lindawolf.net
Entrevista a Pury Estalayo sobre Intensa levedad:
Buenos días, Pury. En Intensa levedad, nos presentas diferentes relatos cortos que se mezclan con fotografías realizadas por Linda Wolf para transmitirnos la fuerza que puede cobrar un instante. Háblanos un poco del libro. ¿Qué relato de todos los que podemos encontrar en él te ha costado más escribir y a cuál tienes especial cariño?
El libro recoge relatos que he ido escribiendo en estos cuatro últimos años. Quizá la unión de todos ellos, al quedar recogidos en un libro, tiene que ver con instantes de intensa realidad contados en pocas palabras y con fuertes imágenes. Como lo son también las fotografías de Linda Wolf, la fotógrafa estadounidense con la que he tenido el placer de colaborar en este libro.
Cada uno de los relatos para mí tiene algo que me atraviesa y, por ello, no podría hablar de especial cariño hacia alguno en especial. Cada relato es un momento, un instante a la hora de escribirlo, una imagen.
Aunque cada género requiere de unas habilidades específicas, escribir relatos es un ejercicio de concisión e imaginación tremendo. ¿Cuál es tu principal fuente de inspiración? ¿Tienes algún truco que te ayude a trasladar las ideas al papel?
Una de las cosas que más me ha interesado en esta recopilación es que cada texto tiene una fuente de inspiración. Se trata de captar un desencadenante, un núcleo de interés que, a modo de piedra que se tira a un río, va creando sus propias ondas. Es fundamental para mí capturar ese núcleo, ese disparador creativo desde el que después las palabras se tejen de manera fluida, como las ramas que crecen desde una raíz sólida y bien nutrida. Cuando esa imagen tiene la potencia suficiente como para ser palabra nutriente, puedo plasmarla en el papel con la misma fuerza.
Instantáneas, tu primer libro, cuenta la vida de una mujer en una suerte de puzle y esa fragmentación también está presente en Intensa levedad. Ambas son pedazos, fotografías de una vida. ¿Qué otros paralelismos y diferencias hay entre las dos novelas? ¿Ha habido cambios en ti como escritora a lo largo de estos años?
La diferencia fundamental es que el puzle de Instantáneas va construyendo la vida de los mismos personajes y ese puzle termina tejiendo una novela. En el caso de Intensa Levedad, esos fragmentos siguen siendo fragmentos y cada relato cuenta un instante que nada tiene que ver con el resto en cuanto a narrativas y situaciones.
Claro que siento cambios en mí como escritora. Los años y, sobre todo, los ciclos modifican muchas cosas en la vida, siempre que uno se deje y no intente enquistar etapas. Esos cambios influyen en todos los aspectos de la vida y, desde luego, a mí me influyen en el modo de escribir y, sobre todo, en los disparadores creativos de los que hablaba antes. También siento otro tempo y el placer por el placer en la escritura; sin esperar nada en el instante de escribir, viviendo el momento en relación directa conmigo misma.
Instantáneas fue publicada por ECOS, mientras que los otros dos libros (Elena y los espejos, Intensa levedad) están editados por Falsaria. ¿Cómo fue publicar con una editorial? ¿El proceso resultó complicado?
Mi experiencia con las dos editoriales ha sido muy positiva. Creo que es muy importante que la interlocución con la editorial sea fluida y haya intercambio real tanto en los elementos de corrección como en los elementos de maquetación. Me he sentido muy cómoda con ambas editoriales.
Quizá, en este último libro, había un plus de complicación (buena complicación) que tenía que ver con la incorporación de las fotografías de Linda Word sin que fueran elementos decorativos o explicativos. Eso ha hecho un poco más largo el proceso, pero también ha promovido más pensamiento alrededor de la edición. También el dar con la fotografía adecuada para la portada en un libro que ya incluye fotografías internamente…
Elena y los espejos es una novela que aborda de manera exquisita temas tan complejos como la anorexia, la separación, los cambios familiares y el desmoronamiento de una forma de ver el mundo. Las otras dos obras se parecen más. ¿Cuál ha sido más difícil de escribir a nivel personal y a nivel profesional?
Hay que tener en cuenta que Intensa Levedad no es una novela. Se trata de una recopilación de relatos. Por lo tanto, es muy diferente a Instantáneas. El pensar en dos hechos literarios en grado de dificultad se me hace “difícil”. Es decir, cada texto tiene su momento, sus propios estímulos, su universo de creación. Cada libro tiene sus propias dificultades, ya que el hecho de escribir, como cualquier creación artística, conlleva muchos momentos de placer y otros muchos de vacío, de dolor, de esfuerzo, de minuciosa corrección… Cada libro es un mundo y es un pedazo de vida.
¿Estás trabajando ya en un nuevo proyecto? ¿Volverás a escribir teatro o seguirás con los relatos?
Todavía no estoy escribiendo, pero sí estoy asociando ya alguna idea para un nuevo proyecto. Todo apunta hacia una novela.