Este lunes 28 de octubre se han cumplido 10 años de la inauguración de las nuevas instalaciones del colegio marista Santa María La Real en Sarriguren. Se trata de una fecha señalada y especial para los maristas ya que, en este mismo día de 1816, su fundador, san Marcelino Champagnat, tomaba la decisión de fundar el Instituto de los Hermanitos de María tras asistir al joven moribundo Juan Bautista Montagne. El acto de celebración ha consistido en una eucaristía de acción de gracias en la parroquia de Santa Engracia a la que han asistido representantes de la comunidad educativa de Salesianos, recientemente instalados en la localidad.
El origen de la presencia marista en Pamplona se remonta al año 1903, cuando los Hermanos consiguieron el permiso eclesiástico para instalarse como religiosos en la capital navarra. Desde entonces han pasado por diversas ubicaciones, siendo la más conocida la de la calle Sangüesa entre los años 1960 y 2009. En otoño de 2009 se produce el traslado al Valle de Egüés inaugurando las actuales instalaciones en Sarriguren. Con este traslado se cumplen las expectativas de generar un colegio innovador y adaptado a las necesidades de la sociedad en una construcción llevada a cabo con parámetros de sostenibilidad medioambiental. Actualmente el centro da servicio a más de 1.800 alumnos y alumnas, y a sus respectivas familias (en su gran mayoría empadronadas en el Valle de Egüés), con una oferta educativa que abarca desde el primer ciclo de Educación Infantil hasta Bachillerato.
En esta última década, el centro no ha dejado de innovar, introduciendo en su proyecto educativo nuevas metodologías de aprendizaje para la formación integral de su alumnado, tanto académicas como de desarrollo personal. En el plano académico, los maristas apuestan por un alumnado más competente e internacionalizado, a través de la implantación de trabajos de aprendizaje contextualizados (TACs), del aprendizaje basado en la resolución de problemas y retos (PBL), del desarrollo de la competencia digital (proyecto One to One con dispositivos Chromebook), del aprendizaje cooperativo, de intercambios en el extranjero (Alemania, Francia e Inglaterra) o facilitando la obtención de títulos oficiales (Cambridge y EOIDNA) en el propio centro.
En lo referente al ámbito del crecimiento personal, se trabaja el conocimiento de uno mismo y el ámbito de las emociones desde la etapa de infantil a través de la interioridad. Además, el Equipo de Pastoral Vocacional ofrece la posibilidad de tener en Bachillerato periódicamente encuentros personales con un acompañante, un profesor formado específicamente en el tema, que se entrevista con el alumno o alumna que así lo desee. La confidencialidad y el ambiente de acogida facilita que estos chicos y chicas puedan compartir gran parte de sus inquietudes; y desde el respeto, la cercanía y la escucha activa van ayudándoles a construir los relatos de sus vivencias y a poner palabra a todas las emociones que van experimentando.
En estos 10 años se sigue educando con el objetivo de que el alumnado sea agente de cambio y de transformación social. En todas las etapas educativas se promueven acciones de solidaridad en el ámbito local y global. Se mantiene contacto con los Servicios Sociales del Valle de Egüés y con la parroquia de Santa Engracia promoviendo acciones conjuntas en las que la comunidad educativa (familias, alumnado y profesorado) y estas entidades favorecen iniciativas como el apoyo escolar a niños y niñas en riesgo de exclusión social del Valle, y campañas especiales de Navidad. La implantación de la metodología de Aprendizaje y Servicio permite que el alumnado pueda ser consciente de los problemas o dificultades de su entorno en los que pueda tener un papel transformador.
Estos aspectos se refuerzan con el firme compromiso de la institución marista en defensa de los derechos de los menores, materializado en unas políticas provinciales que refuerzan las labores de prevención y protección que ponen en marcha los mecanismos necesarios para velar por la seguridad de los niños, niñas y jóvenes que reciben educación en todas nuestras obras.