El consejero de Sostenibilidad, Transición Ecológica y Portavocía, Álex Dorado Nájera, y el delegado de Iberdrola en La Rioja, Carlos Sobrino, han firmado hoy en el Ayuntamiento de Aldeanueva el convenio de colaboración anual para modificar los tendidos eléctricos para reducir la afección a la avifauna. A continuación, han visitado varios puntos en Calahorra y Pradejón en los que la compañía de distribución eléctrica está acometiendo medidas correctoras en las instalaciones eléctricas aéreas de alta tensión que discurren por suelo no urbanizable o urbano industrial de La Rioja.
Este año el Gobierno regional va a destinar 138.210,83 € euros procedentes de fondos europeos dentro del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia para financiar el 50 por ciento de las actuaciones acordadas y otro tanto aportará Iberdrola a través de su filial I-DE Redes Eléctricas Inteligentes S.A.U. para implantar soluciones que minimicen el impacto de las líneas eléctricas en el medioambiente, especialmente en la avifauna. Previamente, desde la Dirección General de Biodiversidad se han realizado los estudios necesarios para determinar las zonas prioritarias de actuación, fijándose para el presente acuerdo algunas zonas en el entorno de espacios naturales protegidos consideradas como “zonas de protección”.
La Conferencia sectorial de Medio Ambiente asignó a La Rioja un importe de 276.421,66 € de los fondos europeos del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia para este fin para los ejercicios de 2022 y 2023, por lo que se este año se emplea el 50% y en 2023 se firmará un nuevo convenio por el mismo importe.
Durante 2022 se va a actuar sobre siete líneas aéreas, entre ellas, la que discurre entre Logroño y Panzares, la línea entre Panzares y Viguera, la que va de Quel a Alcanadre, la línea de Larrate a Grávalos, la de Ezcaray a Santo Domingo y, por último, la ubicada en Alfaro que conduce hasta el término de Riegos. Dos de ellas de 66 kv y el resto de 13 kv Todas estas zonas en las que se trabaja se sitúan en el entorno de espacios naturales protegidos donde se está produciendo una elevada mortalidad de aves, entre las que se incluyen especies catalogadas como amenazadas.
La elección de las líneas eléctricas en las que se interviene se basa en informes que emiten los técnicos de la Dirección General de Biodiversidad y agentes forestales sobre mortalidad de avifauna, así como estudios de los técnicos de la empresa distribuidora sobre cortes de suministro en líneas por electrocución de aves y, en algunos casos, en informes técnicos específicos distinguiendo los conocidos puntos negros donde se acumula un índice mayor de mortalidad.
Los proyectos contemplan, principalmente, el cambio de aisladores para evitar electrocuciones y la instalación de balizas salvapájaros en los conductores de 194 postes de apoyo para mejorar su visibilidad