En un comunicado enviado por la formación socialista, el PSN augura que con el descenso del número de alumnas y alumnos de la Escuela de Música, ésta acabará cerrando
Comunicado
En Estella-Lizarra la cultura es uno de los ejes de funcionamiento, la Escuela de Música se convierte en un elemento clave para ella. Es claro que la escuela potencia talentos, genera conocimientos, valores y habilidades en niños, jóvenes y adultos que ponen su aprendizaje al servicio de los demás, y que contribuyen al desarrollo cultural, festivo, humano e intelectual en la sociedad.
Ante los recortes por parte del Gobierno de Navarra, el Equipo de Gobierno actual pudo haber tomado decisiones distintas: apostar por la Escuela de Música que tan buenos resultados da en relación a la música y cultura de la ciudad conformando partida presupuestaria o la otra que es la que tomó, cargar los costes a las familias, subiendo las tasas; esto ha supuesto un retroceso a la enseñanza de la música, que desde que se anunció la subida de tasas, con el miedo que ello ha provocado, la Escuela Municipal de Música Julián Romano ha pasado de tener 303 alumnos matriculados a 220 este año, un 28% menos. Con esta medida hemos entrado en una deriva totalmente perjudicial, a más tasas, menos alumnos, menos profesores por reducciones de jornadas laborales y como consecuencia de ello, menor atención, menos especialidades musicales, y menor calidad.
Si esto sigue así ¿Qué pasará con la banda de música que se surte de la escuela? ¿Qué pasará con todos los grupos musicales de la ciudad? ¿Por qué se penaliza a quien quiere continuar su formación? ¿A dónde va a ir todo ese talento?
En un entorno global en el que nuestra ciudad no destaca precisamente por su capacidad industrial, pero sí por el potencial cultural y de patrimonio, la formación musical puede suponer una oportunidad importante para la sociedad y la ciudad.
Nuestra apuesta hubiera sido la primera, apostar por la Escuela de Música y las enseñanzas musicales, negociar con Gobierno de Navarra para obtener mayor financiación con el fin de que ésta no fuera cargada a la Administración Local ni a las familias. En este contexto de crisis, la subida de las tasas supone un sobreesfuerzo para las familias que han tenido que cargar con la parte que debía asumir la Administración.
Con 28% de alumnos menos, a este ritmo en pocos años se terminará cerrando la Escuela de Música. No es necesario esperar más tiempo para comprobar que subir las tasas fue una medida más que errónea. Es necesario volver atrás y buscar otras soluciones. Soluciones que sean comprendidas y entendidas por todas las partes.
