Pamplona registró, de enero a junio, un total de 6.864 delitos, según el Sistema Estadístico de Criminalidad del Ministerio de Interior. La cifra es un 1,5% superior a los 6.762 delitos del mismo periodo de 2023, pero se trata del menor incremento registrado en los últimos siete años, a excepción de 2021, el año de la pandemia de COVID-19, donde se redujeron los delitos motivados por las restricciones a la movilidad de la población. Además, ese incremento del 1,5% es también menor que la tendencia del conjunto de Navarra, donde los delitos crecieron un 4,37%, y la tendencia estatal, con incrementos del 2,96%.
Todos estos datos han sido presentados esta mañana en la Comisión de Presidencia del Ayuntamiento de Pamplona, donde se ha analizado la tendencia de criminalidad de la ciudad desde el año 2017. Una de las conclusiones más clara es que aumenta el número de delitos cibernéticos, que ya rondan el 20% del total de delitos cometidos. Solo en el primer semestre del año se han cometido 1.331 delitos de este tipo, frente a 5.533 delitos denominados convencionales. La proporción es de 19,40% frente a 80,60% respectivamente.
La tendencia de la ciberdelincuencia va en aumento no solo en Pamplona sino también a nivel estatal. En tan solo dos años, comparando con 2022, el porcentaje de delitos cibernéticos ha aumentado un 6,5% en Pamplona; un 4,13% en Navarra y un 3,27% en el conjunto de España. Los incrementos en Navarra y el Estado son menores porque el punto de partida era considerablemente mayor. De hecho, cuando en Pamplona la ciberdelincuencia representaba apenas el 13%, en Navarra ya rondaba el 17% y en el conjunto de España era del 16,15%.
Al margen de los delitos cibernéticos, dentro de la delincuencia convencional, los mayores incrementos en el primer semestre del año, se han dado en delitos de lesiones y riñas tumultuarias, que han aumentado un 39% de enero a junio con respecto al mismo periodo de 2023, hasta alcanzar los 57 delitos. También han aumentado un 8,2% las denuncias de delitos contra la libertad sexual, de los que se han registrado 105 delitos. Por el contrario, hay una mejoría en los delitos contra el patrimonio (caen un 5,10% los hurtos y un 16,70% los robos con violencia e intimidación) y en los referidos a tráfico de drogas, que descienden un 17,8%).
Análisis anual
Además de los datos referidos al primer semestre del año, la Comisión de Presidencia también ha tenido conocimiento de la evolución anual de la criminalidad en Pamplona, con datos referidos a 2023 también extraídos del el Sistema Estadístico de Criminalidad del Ministerio de Interior, donde confluyen las cifras aportadas por Policía Municipal, Policía Foral, Policía Nacional y Guardia Civil.
Según estas cifras, en todo 2023 se registraron 15.405 delitos, cifra que supuso un incremento del 3,87%. Este porcentaje es, no obstante, menor a los registrados en 2018 y 2019, con aumentos del 8,51% y del 7,43% respectivamente. Los años posteriores han estado marcados por la pandemia del COVID-19. Es por ello que en 2020 la criminalidad en su conjunto cayó un 26,64% y en 2021 y 2022 se dieron incrementos muy superiores precisamente al tomar como referencia el año de la pandemia. En esos años, los incrementos fueron del 16 y del 33% respectivamente.
Esas tendencias se repitieron en nivel autonómico y estatal, si bien es cierto que los porcentajes han sido más acusados en Pamplona. De hecho, la capital acapara un índice de criminalidad mayor al que le correspondería dentro de Navarra atendiendo a su población. En este sentido, Pamplona representa 30,6% de la población empadronada en la Comunidad foral, pero, en cambio, concentra el 43,9% de los delitos. Así, de los 35.090 registrados en toda Navarra en 2023, un total de 15.405 se registraron en Pamplona. Este porcentaje, con pequeñas oscilaciones (entre el 40,65% y el 45,97%) se ha mantenido constante desde 2013.
Ciberdelincuencia en alza
En lo que se refiere a tipos de delitos, el crecimiento de la ciberdelincuencia ha sido exponencial en los últimos cuatro años. En 2019 los delitos cibernéticos apenas eran el 7,12%. En 2023, último año completo, alcanzaron el 15,84%. De los 15.405 delitos registrados, 12.966 fueron convencionales y 2.439 fueron delitos cibernéticos. El grueso de estos delitos se corresponde con estafas informáticas (2.183 casos), frente a otro tipo de delitos cibernéticos.
El crecimiento en Pamplona de este tipo de delitos ha sido del 33,6% en el último año, mientras que en el conjunto de Navarra la cibercriminalidad subió un 23,4%. En lo que se refiere al conjunto de España, este tipo de delitos han aumentado un 25,5% en un año.
Al margen de delitos cibernéticos, las cifras de delincuencia convencional reflejan empeoramiento en algunos tipos de delitos, como los homicidios dolosos o asesinatos consumados, que en 2023 fueron 3, la cifra más alta de los últimos ocho años; o en grado de tentativa, que fueron 13, un dato que triplica el de 2022, por ejemplo. También aumentaron los delitos contra la libertad sexual (192 en 2023 frente a 154 en 2022), los robos con violencia e intimidación (318 frente a 299) o los hurtos (5.653 en 2023 frente a 5.257 de 2022).
Por el contrario, se redujeron en los casos de robos con fuerza en domicilios, establecimientos y otras instalaciones (365 en 2023 frente a 445 en 2022) o los delitos graves y menos graves de lesiones y riña tumultuaria (que han pasado de 126 en 2022 a 78 en 2023). El resto de criminalidad convencional también ha caído de 6.590 delitos en 2022 a 6.207 en 2023.
