Han pasado más de cinco largos años desde que el Casco Viejo de Iruña solicitó al Servicio Navarro de Salud-Osasunbidea abrir un acceso al centro de salud del barrio desde la calle Calderería, donde hay una puerta que ya cumplió esa función durante la construcción del aparcamiento de la plaza de Compañía.
Señor Domínguez, consejero de Salud del Gobierno de Navarra, ¿nos podría explicar por qué cuando hay un interés determinado (como la construcción de un aparcamiento) se puede habilitar el acceso existente en la calle Calderería y cuando se trata de solucionar los problemas de accesibilidad de la entrada principal, situada en la plaza de Compañía, no es viable utilizar ese mismo acceso? Nos gustaría saber qué intereses existen para no atender una petición tan sencilla de solucionar. ¡Estamos pidiendo un acceso digno a un centro de salud! ¿Se imagina usted por algún momento lo que supondría disponer de dicho acceso para todas las personas con dificultades de movilidad? ¿Ha pensado en la posibilidad de que fuera usted o alguno de sus familiares quienes tuvieran que enfrentarse a ese problema?
La entrada principal al centro de salud, situada en la Plaza de Compañía, es de difícil acceso para todas aquellas personas con problemas de movilidad, que deben llegar a ella a través de las empinadas escaleras que llegan a Compañía desde la calle Calderería o dar un buen rodeo y subir la cuesta de la calle Curia. La solución a esta problemática, como no nos cansamos de explicar, podría ser tan sencilla como abrir la puerta existente en el zaguán del centro de salud en la calle Calderería, colocar una barandilla en la pared del mismo para facilitar la entrada y, si se considera necesario, un portero automático. De esta forma se accedería directamente a los ascensores que llevan a Admisión.
En estos cinco años de pelea, hemos ido desmontando una a una las excusas que desde la Administración nos han ido poniendo para denegar la petición de habilitar ese segundo acceso y hemos demostrado que eran solo eso, meras excusas. Durante este tiempo, hemos visto cómo una y otra vez el Ayuntamiento de Pamplona y el Gobierno de Navarra se han ido pasando la pelota de forma vergonzosa, y seguimos aquí, luchando por lo que deberíamos tener desde el principio: un acceso sin barreras, digno y seguro a nuestro centro de salud.
Son muchas las gestiones que, en AZ Osasun Taldea, hemos hecho durante estos cinco años, y muchas las puertas que hemos tocado, además de organizar concentraciones, reuniones... Ante la continua negativa a dar una respuesta concreta y válida a nuestra petición, sentimos que se ha levantado un grueso muro de hormigón en el que rebotan todas las ilusiones y todo el trabajo que el vecindario del Casco Viejo está desarrollando para conseguir un barrio más habitable. No podemos entender, ni podemos aceptar, que el bienestar de las personas no sea la principal preocupación de la Administración. Señor Domínguez, ¿por qué esta cerrazón?
Anabel de Carlos Barberena y Blanca Unzue Estanga en representación del Grupo de Salud de la Red Comunitaria AZ
