El fin de semana en Tudela estuvo marcado por varias intervenciones de la Policía Local, quienes se enfrentaron a una serie de incidentes que abarcaron desde accidentes de tráfico hasta altercados vecinales.
El viernes 2 de agosto comenzó con un aviso a las 6 de la mañana, cuando un ciudadano alertó sobre una mujer que yacía en el suelo cerca de la Plaza de Europa. Al llegar, los agentes confirmaron que se trataba de la conductora de un vehículo de movilidad personal (VMP) que había sufrido una caída. La mujer fue trasladada al hospital, donde fue dada de alta más tarde con traumatismos en el rostro y contusiones en la mano y rodilla izquierda.
Poco después, a las 11:20, la Policía fue llamada a un domicilio donde una mujer solicitaba ayuda para levantar a su esposo, un hombre de 97 años que había caído y no podía ponerse en pie. Afortunadamente, un vecino ya lo había ayudado a sentarse en el sofá cuando llegaron los agentes. La situación fue comunicada a los servicios sociales para su seguimiento.
Durante la tarde, alrededor de las 16:40, la Guardia Civil de Peñíscola informó sobre una mujer de Tudela que se encontraba desorientada y no recordaba dónde se alojaba. La Policía Local logró contactar con un familiar, quien se hizo cargo de la situación.
A las 18 horas, un nuevo incidente surgió cuando una vecina reportó que agua proveniente del piso superior estaba inundando su hogar. Tras las gestiones pertinentes, se logró contactar con un responsable, se cortó el agua y se resolvió la situación. Más tarde, a las 20:20, los agentes acudieron al parque fluvial del Queiles donde una niña de 11 años había sufrido una caída en la zona de juegos, resultando con una lesión en la pierna y varios dientes hundidos. La menor fue trasladada al hospital para su evaluación.
La noche del viernes también trajo consigo un caso de sustracción, cuando a las 23:20 horas la Policía recuperó varias sillas de veladores que habían sido robadas de dos establecimientos de hostelería y escondidas en un cuarto de cuadrillas. Los menores responsables fueron identificados y sus padres informados, mientras que la situación fue remitida a los servicios sociales para su valoración.
El sábado 3 de agosto, las actuaciones comenzaron con un conflicto en el mercadillo a las 11:00 horas, donde los agentes mediaron entre el titular de un puesto y un cliente, explicando cómo proceder en la reclamación de un artículo. A las 12:30, un accidente en el estacionamiento del supermercado ALDI dejó a una persona herida después de que un carro de la compra, golpeado por un vehículo, impactara en sus piernas. La víctima se trasladó por sus propios medios a un centro sanitario.
Otro incidente tuvo lugar a las 13 horas, cuando una mujer de 62 años sufrió una caída en la calle Aranaz y Vides, siendo trasladada en ambulancia con una posible fractura de muñeca. Por la tarde, a las 16:40, un hombre de 34 años, visiblemente alterado por el consumo de sustancias, fue denunciado por molestar a los viandantes con un palo, alterando la convivencia ciudadana.
La jornada concluyó con la detención de un joven de 24 años a las 0:35 horas en el centro de salud, donde se encontraba increpando a los sanitarios y obstruyendo su trabajo. Fue trasladado a la comisaría de la Policía Foral, donde quedó en custodia hasta su presentación ante el juez.
Finalmente, el domingo 4 de agosto, la Policía Local tuvo que intervenir en varios incidentes, comenzando a las 9:30 con un joven de 26 años que, tras consumir speed, se comportaba de manera errática en la avenida de Zaragoza y la calle Peñuelas. Fue trasladado al hospital para una evaluación psiquiátrica. A las 13 horas, los agentes asistieron a una familia cuyo miembro, un hombre de 80 años, estaba a punto de caerse de la cama y no podía ser asistido por su hija, quien pidió ayuda. La situación fue comunicada a servicios sociales para su seguimiento.
La noche del domingo también estuvo marcada por conflictos vecinales, cuando a las 23 horas los agentes mediaron entre un casero y su inquilino por un problema relacionado con el pago del alquiler. Poco después, a las 23:30, una madre informó que su hijo de 13 años, desaparecido durante diez días, había sido localizado en la plaza de Padre Lasa. Los agentes acompañaron a la madre y al menor de vuelta a su domicilio, informando a los servicios sociales para un seguimiento adecuado.
En resumen, fue un fin de semana agitado para la Policía Local de Tudela, cuyas intervenciones fueron clave para resolver múltiples situaciones de emergencia y mantener la tranquilidad en la ciudad.
