Las calles de Pamplona han sido escenario una vez más de la contundente protesta organizada por las organizaciones defensoras de los derechos de los animales, AnimaNaturalis y PETA. En esta vigésima edición de su manifestación anual, medio centenar de activistas se congregaron en la Plaza Consistorial, frente al Ayuntamiento de Pamplona, para denunciar la tauromaquia como una forma de tortura medieval que no tiene cabida en una sociedad moderna y civilizada.
Aïda Gascón, directora de AnimaNaturalis en España, ha sido clara en su mensaje: “La tauromaquia es una práctica cruel que no tiene cabida en una sociedad civilizada. Es nuestro deber moral poner fin a esta barbarie y proteger a los animales de semejante tortura”.
La protesta, que ha contado con la participación de activistas de diversas ciudades de Navarra, España y Europa, forma parte de una campaña más amplia denominada “Sanfermin Sin Sangre”. Esta campaña ya ha superado las 260 mil firmas en su página web, www.animanaturalis.org/pamplona, en contra de las corridas de toros.
Uno de los objetivos centrales de la protesta de este año es apoyar la Iniciativa Legislativa Popular (ILP) #NoEsMiCultura, que busca eliminar el blindaje legal que protege la tauromaquia. La ILP pretende derogar la Ley 18/2013, la cual declara la tauromaquia como patrimonio cultural de España, y devolver las competencias en cultura y espectáculos a los gobiernos autonómicos y locales. Según Gascón, “Esperamos que la Iniciativa Legislativa Popular #NoEsMiCultura logre derogar la declaración de patrimonio cultural que otorga esa protección especial a las corridas de toros”.
A pesar del fallo del Tribunal Constitucional que sostiene que la tauromaquia no puede ser prohibida, la oposición a esta práctica continúa creciendo. Los datos muestran que el número de corridas taurinas se ha reducido significativamente en la última década, y las encuestas reflejan una creciente desaprobación de la tauromaquia entre la población española. Según una encuesta de SocioMétrica para El Español en 2019, más del 50% de los españoles están a favor de prohibir o limitar las corridas de toros. Un estudio de la Fundación BBVA en 2022 reveló que casi 8 de cada 10 españoles se oponen al uso de animales en la tauromaquia.
La situación de la tauromaquia no es distinta en otros países europeos donde aún es legal, como Francia y Portugal. Una encuesta reciente realizada por Ipsos I&O Public en nombre de CAS International ha revelado un contundente rechazo a la tauromaquia en estos países, con un 77% de los encuestados considerando que esta práctica inflige demasiado sufrimiento a los animales. Estos datos reflejan una conciencia cada vez mayor sobre los derechos y el bienestar de los animales, y una demanda creciente para que la Unión Europea intervenga en la protección del bienestar animal dentro de las tradiciones culturales.
Gascón concluyó su intervención haciendo un llamado a las autoridades: “Es hora de que las autoridades escuchen la voz de la mayoría que clama por el fin de esta práctica cruel. Cada año, miles de toros son asesinados en las plazas, y cientos de miles son sometidos a un sufrimiento indescriptible. La evidencia científica y las contradicciones de las normativas de bienestar animal debieran bastar para abrir un debate ineludible acerca de la continuidad de las corridas de toros”.
Las protestas en Pamplona seguirán siendo un grito por los derechos de los animales, hasta que la tauromaquia sea erradicada de la cultura española y europea, sostienen los activistas.
