El gigantes Microsoft se enfrenta a una investigación de la Comisión Europea al considerar que ha infringido las normas antimonopolio de la UE al vincular su producto de comunicación y colaboración, Teams, a sus populares aplicaciones de productividad incluidas en las suites Office 365 y Microsoft 365 para empresas.
Microsoft, con sede en Estados Unidos, es una empresa tecnológica global que ofrece software de productividad y negocios, computación en la nube y computación personal. Teams es una herramienta de comunicación y colaboración basada en la nube que proporciona funciones como mensajería, llamadas, reuniones por video y uso compartido de archivos, integrando herramientas de trabajo de Microsoft y aplicaciones de terceros.
Los proveedores de software de aplicaciones empresariales, incluido Microsoft, distribuyen cada vez más este software como software como servicio (‘SaaS’), es decir, software alojado en la infraestructura en la nube del proveedor. En principio, la computación en la nube permite a nuevos actores del mercado ofrecer soluciones SaaS y a los clientes usar diversos programas de diferentes proveedores. Sin embargo, Microsoft tiene un modelo de negocio centrado en suites que combina múltiples tipos de software en una sola oferta. Cuando se lanzó Teams, Microsoft lo incluyó en sus suites de productividad en la nube para clientes empresariales Office 365 y Microsoft 365.
La Comisión encuentra preliminarmente que Microsoft es dominante a nivel mundial en el mercado de aplicaciones de productividad SaaS para uso profesional.
La Comisión está preocupada de que, al menos desde abril de 2019, Microsoft haya vinculado Teams con sus aplicaciones principales de productividad SaaS, restringiendo así la competencia en el mercado de productos de comunicación y colaboración y defendiendo su posición en el mercado de software de productividad y su modelo centrado en suites frente a proveedores competidores de software individual.
En particular, la Comisión teme que Microsoft haya otorgado a Teams una ventaja de distribución al no dar a los clientes la opción de adquirir o no acceso a Teams cuando se suscriben a sus aplicaciones de productividad SaaS. Esta ventaja puede haberse exacerbado por limitaciones de interoperabilidad entre los competidores de Teams y las ofertas de Microsoft. Esta conducta puede haber impedido que los rivales de Teams compitan e innoven, en detrimento de los clientes en el Área Económica Europea.
Si se confirma, estas prácticas infringirían el Artículo 102 del Tratado de Funcionamiento de la Unión Europea (TFUE), que prohíbe el abuso de una posición dominante en el mercado.
Después de que la Comisión abriera el procedimiento en julio de 2023, Microsoft introdujo cambios en la forma en que distribuye Teams, ofreciendo algunas suites sin Teams. La Comisión encuentra preliminarmente que estos cambios son insuficientes para abordar sus preocupaciones y que se necesitan más cambios en la conducta de Microsoft para restaurar la competencia.
El envío de una Declaración de Objeciones no prejuzga el resultado de una investigación.
Antecedentes
La Comisión abrió su investigación en curso el 27 de julio de 2023 tras una denuncia de Slack Technologies, Inc, ahora propiedad de Salesforce, Inc. El 20 de julio de 2023, la Comisión recibió una segunda denuncia sobre Teams por parte de alfaview GmbH, que planteó preocupaciones similares sobre la distribución de Teams. Hoy, la Comisión ha decidido abrir procedimientos contra Microsoft también en relación con la denuncia de alfaview GmbH. La Declaración de Objeciones de hoy concierne a ambas investigaciones.
El Artículo 102 del TFUE prohíbe el abuso de una posición dominante. La implementación de estas disposiciones está definida en el Reglamento No 1/2003, que también puede ser aplicado por las autoridades nacionales de competencia.
Una Declaración de Objeciones es un paso formal en las investigaciones de la Comisión sobre posibles violaciones de las normas antimonopolio de la UE. La Comisión informa a las partes interesadas por escrito de las objeciones planteadas contra ellas. Las partes pueden examinar los documentos del expediente de investigación de la Comisión, responder por escrito y solicitar una audiencia oral para presentar sus comentarios sobre el caso ante representantes de la Comisión y autoridades nacionales de competencia.
Si la Comisión concluye, después de que la empresa haya ejercido sus derechos de defensa, que hay pruebas suficientes de una infracción, puede adoptar una decisión que prohíba la conducta e imponga una multa de hasta el 10% del volumen de negocios mundial anual de la empresa. La Comisión también puede imponer a la empresa cualquier medida correctiva que sea proporcional para poner fin a la infracción de manera efectiva.
No hay un plazo legal para que la Comisión complete las investigaciones antimonopolio sobre conductas anticompetitivas. La duración de una investigación antimonopolio depende de varios factores, incluyendo la complejidad del caso, el grado de cooperación de las empresas involucradas con la Comisión y el ejercicio de los derechos de defensa.
