El último informe epidemiológico en Navarra, correspondiente a la semana del 16 al 22 de diciembre, confirma la circulación moderada de virus respiratorios habituales en esta época del año, con una tendencia ascendente en los casos de gripe. La tasa de infecciones respiratorias agudas en atención primaria se situó en 744 casos por 100.000 habitantes, destacando 79 casos de síndrome gripal, 4 de covid y 11 de neumonías.
Aunque la detección de covid-19 es esporádica, con solo cinco casos confirmados mediante PCR, tres de ellos requirieron hospitalización. Por otro lado, la gripe sigue ganando terreno con 63 casos confirmados, 35 de gripe B y 28 de gripe A, de los cuales 20 han necesitado ingreso hospitalario. El virus respiratorio sincitial (VRS) continúa circulando en niveles moderados, con 41 casos confirmados, 26 de ellos hospitalizados, entre los que se encuentran nueve pacientes pediátricos.
Desde el pasado 14 de octubre, la campaña de vacunación contra la gripe y el covid-19 ha sido clave para reducir la gravedad de las infecciones. Hasta el 22 de diciembre, se han administrado 152.692 dosis de la vacuna antigripal y 100.764 dosis de la vacuna frente al covid-19, en un esfuerzo por proteger a los colectivos más vulnerables.
Las autoridades sanitarias insisten en la importancia de mantener las medidas preventivas, especialmente en personas de riesgo como lactantes, mayores y enfermos crónicos. Entre las recomendaciones destacan la vacunación, el uso de mascarillas en espacios cerrados, la ventilación adecuada y el lavado frecuente de manos, así como precauciones específicas para proteger a los recién nacidos y lactantes, que incluyen evitar la exposición al humo del tabaco y limitar el contacto con personas sintomáticas.
En cuanto a la mortalidad general en Navarra, los datos más recientes, correspondientes a la semana del 9 al 15 de diciembre, registraron 107 defunciones, un dato que se encuentra dentro de los valores normales para esta época del año.
La llegada del invierno refuerza la necesidad de extremar los cuidados preventivos para minimizar los riesgos asociados a las infecciones respiratorias en una temporada que comienza a mostrar señales de incremento en su intensidad.
