Navarra Sur

La preocupación por el transporte público crece siete puntos en los últimos cuatro años, según una encuesta de Irache

Cumplimiento de horarios, conducciones «bruscas» o comportamientos «incívicos», las quejas más repetidas PAMPLONA, 23 (EUROPA PRESS) La preocupación de la ciudadanía navarra por el funcionamiento del transporte público ha crecido siete puntos de media en […]

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Cumplimiento de horarios, conducciones «bruscas» o comportamientos «incívicos», las quejas más repetidas

PAMPLONA, 23 (EUROPA PRESS)

La preocupación de la ciudadanía navarra por el funcionamiento del transporte público ha crecido siete puntos de media en los últimos cuatro años respecto a los cuatro anteriores, según una encuesta encargada por la Asociación de Consumidores de Navarra Irache. Los que más preocupados se muestran por esta cuestión son los hombres que se sitúan en un tramo de edad de entre 30 y 65 años.

Según explica la asociación en una nota de prensa, el motivo de queja más habitual sobre el transporte público se debe a las frecuencias de algunas líneas de autobús urbano. Otras veces, la queja se debe a que los horarios marcados previamente para cada línea «no se cumplen», lo que hace que el consumidor «no pueda planificar su tiempo con precisión y tenga que esperar más de lo esperado en la parada».

Junto a ello, protestan porque, en determinados horarios, el servicio «está colapsado y los autobuses no tienen capacidad suficiente para atender a la demanda». Generalmente, estos momentos suelen corresponder a la entrada y salida de colegios y centros de trabajo.

Otras personas se quejan del esquema radial del sistema de transporte público de la Comarca de Pamplona. Consideran que se debería estudiar alguna disposición para «comunicar distintos barrios y municipios sin tener que hacer trasbordos y pasar siempre por el centro de la capital, que en ocasiones recibe mucho tráfico y ralentiza el servicio».

Dentro de las quejas por la «lentitud» del servicio, algunos ciudadanos consideran que las paradas «debían estar más distanciadas entre sí», porque la «escasa distancia ralentiza la velocidad media del trayecto».

Varias personas se han mostrado molestas por la conducción, a su juicio «brusca» o «agresiva», de algunos conductores, con «acelerones, frenazos y giros violentos, que ha creado inseguridad en algunos viajeros». También hay quejas por el comportamiento «incívico» de algunos viajeros. El caso que más se ha transmitido es el de jóvenes o adolescentes que «ponen la música a un volumen muy alto o que son muy ruidosos». También hay malestar en ocasiones por «comportamientos agresivos» de unos usuarios con otros o por la ocupación de asientos con bolsos o paquetes, así como la de asientos reservados a personas mayores, discapacitadas o embarazadas.

En estas situaciones, algunas personas han mostrado su malestar por la «inacción» del conductor o su «respuesta agresiva si se le solicita su intervención o una conducción más suave», indica Irache.

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