La concejala de Participación y portavoz de EH Bildu, Aitziber Campión, abrió el punto defendiendo que el convenio interadministrativo con Pamplona, Burlada y Huart-sin el Valle de Egüés, gobernado por UPN-para una encuesta en Erripagaña es “un paso profundamente político” porque implica cooperar entre ayuntamientos, escuchar a la ciudadanía y construir soluciones “con el mayor rigor posible”. Campión lamentó que el sondeo no abarque a todo el barrio —al quedar fuera la parte correspondiente al Valle de Egüés— y acusó a UPN de “limitar el alcance” de la consulta sociológica y de poner “obstáculos” a cada acuerdo.
La edil de EH Bildu subrayó que el estudio es “el comienzo de un proceso con visión de futuro” que debe combinar diagnóstico, deliberación y culminar en una consulta ciudadana sobre la adscripción administrativa de Erripagaña. Según expuso, el objetivo es disponer de datos rigurosos sobre percepciones, hábitos y necesidades reales del vecindario, frente a decisiones basadas en “lo que nos parece” a los grupos políticos.
Duro ataque de UPN
La portavoz de UPN, Cristina Ibarrola, respondió con un durísimo discurso en el que calificó de “farsa” la actuación del actual gobierno municipal en estos dos años y acusó a Campión y EH Bildu de haber roto el clima de colaboración que, a su juicio, existía entre los cuatro ayuntamientos implicados. Ibarrola sostuvo que la encuesta se trae ahora al Pleno “para hacer como que se hace algo” tras incumplir la consulta ciudadana prometida y no desarrollar el proceso participativo anunciado para abril.
La exalcaldesa relató que UPN estaba dispuesta a apoyar el sondeo sociológico con la condición de que se trabajara en paralelo el proceso participativo y se trajera antes de final de año, algo que, denunció, no se ha cumplido. Además, reprochó la ausencia de inversiones municipales comprometidas en el barrio —como las obras del Civivox o la cubierta del parque infantil— y acusó al actual gobierno de “seguir engañando” a los vecinos de Erripagaña mientras, dijo, el problema de fondo permanece bloqueado.
El PSN lo considera "un paso necesario"
La portavoz socialista, Marina Curiel, defendió el convenio como “un paso necesario” y criticó que UPN utilice un matiz metodológico para “bloquear” soluciones y seguir castigando al barrio. Curiel insistió en que la encuesta debe ser técnicamente objetiva, sin preguntas dirigidas ni uso partidista del resultado, y que se debe consultar al máximo de población afectada dentro de Pamplona, Burlada y Huarte, pese a la retirada del Valle de Egüés.
La edil del PSN acusó a UPN de haber dejado en un cajón sus propias promesas cuando gobernaba, y de continuar ahora bloqueando tanto el Plan Pamplona como el desbloqueo de Erripagaña desde la oposición. A su juicio, la ciudadanía del barrio “lleva tiempo atrapada en un bloqueo que no ha provocado” y el acuerdo aprobado es “un inicio real de solución” frente a las promesas incumplidas.
Contigo Zurekin reclama acuerdo económico
El portavoz de Contigo Zurekin, Txema Mauleón, enmarcó el problema de Erripagaña en un “error histórico de planificación” impulsado por decisiones del Gobierno de Navarra y de UPN sin definir adecuadamente infraestructuras y responsabilidades. Recordó que cualquier solución definitiva exigirá un acuerdo económico entre los ayuntamientos implicados y la implicación del Ejecutivo foral, de forma que no se ponga en riesgo la viabilidad financiera de ningún municipio.
Mauleón afeó a Ibarrola que sitúe siempre su estrategia política en el “cuanto peor, mejor” y advirtió de que UPN se ha salido del consenso de los cuatro municipios en un asunto que calificó de “absolutamente menor”, como es la metodología de una encuesta. También aclaró que, por ley, todas las consultas municipales son consultivas y no vinculantes, por lo que consideró engañoso oponer una supuesta “consulta vinculante” a la herramienta ahora planteada.
Geroa Bai pide “pequeños pasos” y menos bloqueo
El portavoz de Geroa Bai, Javier Leoz, defendió que el convenio y la encuesta son “pequeños pasos” necesarios en un asunto “muy difícil”, y acusó a UPN de oponerse sistemáticamente y de “olvidarse” del origen del problema urbanístico de Erripagaña, cuya configuración y falta de dotaciones atribuyó a anteriores decisiones de UPN. Leoz recalcó que el principal escollo es “fundamentalmente económico” y reclamó que el Gobierno de Navarra se implique, aunque advirtió de que no resolverá por sí solo un problema “más profundo”.
El portavoz subrayó que la encuesta no resuelve de inmediato la adscripción del barrio, pero la consideró un primer eslabón para desbloquear “nudos” que solo se deshacen “poco a poco si todos colaboramos”. Frente a la crítica de UPN, defendió que el compromiso del Ayuntamiento es respetar lo que decida la ciudadanía en el proceso que se configure posteriormente.
Réplicas finales y aprobación
En su turno de réplica, Campión reivindicó el convenio como “punto de inflexión” y acusó a Ibarrola de no querer que el actual gobierno municipal encuentre la solución definitiva para Erripagaña. Señaló que donde había acuerdo, UPN fue introduciendo “condiciones insalvables” —como exigir tener las preguntas cerradas antes del proceso participativo— hasta hacer imposible la consulta con los cuatro ayuntamientos.
Ibarrola, por su parte, insistió en que el barrio “no puede esperar más” y sostuvo que la encuesta no equivale a la consulta prometida, al tiempo que reiteró que UPN no apoyará ninguna solución que suponga que Pamplona “pierda terreno” sin que Burlada asuma primero su decisión y el Gobierno de Navarra garantice la financiación. La votación final se saldó con 16 votos a favor y 10 en contra, validando el convenio con Burlada y Huarte para licitar de forma conjunta la asistencia técnica que diseñará y ejecutará la encuesta demoscópica en Erripagaña







