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La estación depuradora de Estella abre sus puertas al público

La visita forma parte de las actividades de campaña sobre el agua de la Mancomunidad de Montejurra Gente de todas las edades visitaron este sábado la depuradora de Estella-Lizarra. Durante el recorrido, conocieron de primera mano esta […]

La visita forma parte de las actividades de campaña sobre el agua de la Mancomunidad de Montejurra

Gente de todas las edades visitaron este sábado la depuradora de Estella-Lizarra. Durante el recorrido, conocieron de primera mano esta infraestructura, encargada de la depuración de las aguas residuales procedente de Ayegui, Bearin, Estella-Lizarra, Oteiza, Villamayor de Monjardín y Villatuerta, incluido el polígono industrial y que trata diariamente 5.000 m3 de aguas domésticas y 2.500 m3 de agua procedente industrial de Villatuerta.

La visita, realizada por el equipo educativo de Nilsa, forma parte de las actividades programadas en la campaña Cuida el agua, cualquier agua que está desarrollando la Mancomunidad de Montejurra, cuyo objetivo es sensibilizar a los diversos actores sobre la importancia de cuidar y valorar el agua para nuestro futuro, insistiendo especialmente en las buenas prácticas para evitar su contaminación.

La importancia del cuidado del agua

El agua es un bien escaso, disponible sólo para el 12% de la población mundial, por ello es especialmente importante cuidarla.

Las depuradoras son cada vez más eficientes, pero están preparadas para tratar residuos conocidos, no para gestionar los conocidos como “contaminantes emergentes”, entre los que se encuentran los residuos farmacéuticos, productos de higiene íntima (toallitas, compresas, pañales), productos de cuidado personal (cosméticos, cremas solares), detergentes, restos de comida, drogas y otros.

En la Mancomunidad de Montejurra se vierten por el inodoro al año cerca de 450.000 kilos de residuos de manera incorrecta, es decir, 1.250 kilos al día provocando atascos y averías en la red de saneamiento.

Tras esta problemática se encuentra la errónea percepción del inodoro como un cubo de basura. Por ello, con la campaña se pretende incidir en las prácticas incorrectas, informando de las repercusiones ambientales y económicas que conlleva.

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