El operativo de búsqueda y rescate de los guacamayos sustraídos el pasado mes de noviembre en La Ribera de Navarra ha culminado este sábado con un desenlace plenamente satisfactorio. En torno a las 16:00 horas de hoy ha sido recuperado Momo, el último ejemplar que permanecía en libertad, poniendo fin a un episodio que mantuvo en vilo tanto a la comunidad local como a miles de seguidores de estas aves en redes sociales.
Tras la recuperación progresiva de Olivia, Waka y Arisa durante las jornadas navideñas, los esfuerzos se centraron en la localización de Momo. El dispositivo, coordinado entre el propietario de las aves y agentes del Seprona de la Guardia Civil de Castejón, se mantuvo activo hasta lograr asegurar al animal en el entorno natural de los sotos ribereños.
Las bajas temperaturas, propias de estas fechas, y la dificultad técnica que entraña la captura de aves de gran tamaño en espacios abiertos como los Sotos del Ebro, complicaron la intervención. Sin embargo, la experiencia del propietario y la vigilancia constante de los agentes permitieron completar el rescate sin que el guacamayo sufriera daños.
Según se ha podido confirmar, Momo acudió al reclamo de su antigua propietaria visiblemente agotado, tras llevar al menos cinco días sin alimentarse y soportar el frío desde el pasado 23 de diciembre. Fue localizado en el Soto de La Mora, en el término municipal de Buñuel, en navarra.
La cronología de las recuperaciones se inició el 25 de diciembre, cuando Olivia, un guacamayo de pecho rojo, fue hallada en la localidad de Tauste (Zaragoza). Ese mismo día, al amanecer, fueron recuperadas Arisa y Waka en un soto del río Ebro, ya en territorio navarro. Con el hallazgo de Momo, el grupo de cuatro aves vuelve a estar completo y bajo la custodia de su dueño, el conocido tiktoker Marcos Moreno, alias @elchicodelasaves.
A falta de un examen veterinario más exhaustivo, los ejemplares presentan un buen estado general y no muestran lesiones aparentes, pese a haber pasado varias semanas a la intemperie. El hecho de que las aves hayan aparecido a considerable distancia del lugar del robo refuerza la principal hipótesis de la investigación: los autores se habrían visto obligados a liberarlas ante la presión social y la imposibilidad de comercializarlas, dada la enorme difusión del caso en redes sociales.
La Guardia Civil de Navarra mantiene abierta la investigación para identificar y localizar a los responsables del robo, ocurrido el pasado 28 de noviembre, mientras la recuperación de los guacamayos es ya celebrada como un final feliz a una historia que conmocionó a toda la Ribera.








