Pamplona se concentra por el 25-N: ‘No es teatro, es violencia vicaria’

El Ayuntamiento de Pamplona se ha manifestado este lunes, 25 de Noviembre, contra las violencias hacia las mujeres. La ciudad, bajo el lema "No es teatro, es violencia vicaria", se ha sumado al resto de entidades locales y territoriales de Navarra que condenan "todas las formas de violencia machista que se ejercen contra las mujeres". A las 11 horas, el alcalde y concejalas y concejales de la Corporación se han concentrado ante la fachada de la Casa Consistorial en un acto en el que se ha leído un texto acordado por 154 ayuntamientos, valles y céndeas de Navarra en el que se exige “un mundo libre de violencias, en el que las mujeres, niños y niñas puedan vivir sin miedo y con la plena garantía de sus derechos”.

En ese sentido, en 2024 se pone el foco en la violencia vicaria de género, un tipo de violencia que este año se ha cobrado ya 10 muertes. Según el informe “Menores víctimas mortales en casos de violencia de género contra su madre en España”, la cifra de los datos provisionales de menores víctimas mortales a manos de sus padres biológicos, parejas o exparejas de la madre, desde 2013 hasta el 14 de octubre de 2024, asciende a 63, un 49% de niñas y un 51% de niños. La violencia vicaria se integró en la ley contra la violencia de género en 2021 y la norma se volvió a modificar en 2022 para reconocer como víctimas directas a las madres –vivas- de menores asesinadas y asesinados en crímenes vicarios, que hasta ese momento no tenían derecho a las ayudas del Estado.

El texto que se ha leido recoge también que, en los datos de 2022 del Consejo General del Poder Judicial, solo el 8% de los casos de violencia de género trajo consigo la suspensión del régimen de visitas a los padres. La relatora especial de la ONU sobre la Violencia contra la Mujer, dice el escrito, “defiende que a menudo las decisiones judiciales favorecen a los hombres. Y es que, los testimonios de las mujeres resultan menos creíbles que los de los hombres debido al prejuicio, los estereotipos asociados al género y sesgo discriminatorio patriarcal”.

Dos mujeres han leído el texto, ambas profesionales del Ayuntamiento de Pamplona. En castellano lo ha hecho Sara Moreno Conde, responsable del Programa de Infancia y Familia y SMAM del Área de Acción Social, y, en euskera, Uxue Pellejero López, técnica de programación cultural en euskera. Tras la lectura, la concejala delegada de Igualdad, Zaloa Basabe, ha realizado una lectura de compromisos.

Flanqueando a la corporación dos manos violeta, las que identifican la campaña genérica contra la violencia y en la plaza un panel – mural en el que, empezando por el alcalde Joseba Asiron Sáez, las personas presentes y la representación de entidades sociales y colectivos feministas, han podido incluir sus mensajes. El mural estará en la puerta principal del Ayuntamiento hasta las 17.30 horas para que la ciudadanía pueda también escribir sus mensajes.

La violencia vicaria, una violencia “desplazada”
La violencia vicaria es una forma de violencia de género por la cual los hijos e hijas de las mujeres víctimas de violencia de género son instrumentalizados como objeto para maltratar y ocasionar dolor a sus madres. Se desplaza así la violencia directa a toda la unidad familiar. Este año ya se han cuantificado en España 8 asesinatos por violencia vicaria de menores, 5 niñas y 3 niños, que tenían de 2 a 17 años.

Desde este ámbito, es necesaria la formación especializada para los cuerpos policiales, así como otras figuras profesionales (psicología, trabajo social…) para la detección de casos. Concretamente en al ámbito policial, a través de la aplicación especializada Viogen, de la que Pamplona forma parte, se gestionan de forma muy personalizada los casos de menores con diferentes probabilidades de sufrir violencia en casos de violencia de género. Dependiendo del nivel de riesgo, se toman unas u otras medidas de protección.

El protocolo de valoración policial del riesgo del Ministerio del Interior es el único conocido a nivel internacional que cuenta con dos formularios: uno inicial, aplicado al momento en el que la víctima interpone la denuncia y que sirve para establecer el nivel de riesgo de partida y las medidas de protección derivadas y otro posterior para reevaluar el caso conforme pasa el tiempo y aparecen nuevos escenarios. En estos momentos en Navarra hay 3 casos identificados de riesgo alto; en el conjunto del país los datos disponibles identifican 134 niñas y niños en riesgo alto de sufrir violencia por parte de su padre como una forma más de ejercer violencia contra sus madres.