En la víspera de la aprobación en Sesión de Gobierno del Proyecto de Presupuestos Generales de Navarra 2025, el Ejecutivo Foral y el grupo parlamentario de EH Bildu-Nafarroa han alcanzado un acuerdo que garantiza que las cuentas navarras serán una realidad en 2025.
El consenso alcanzado, que se plasma en un amplio documento de 28 páginas, recoge las prioridades compartidas en prácticamente todas las áreas de acción del Ejecutivo, así como una serie de retos a futuro con “los que reforzar la estabilidad del Gobierno de Navarra en sus políticas.”
El acuerdo llega después de semanas de conversaciones encaminadas a encontrar puntos de consenso para que los Presupuestos Generales de Navarra para el próximo ejercicio garanticen una dotación económica que permita cobertura presupuestaria para reforzar los servicios públicos fundamentales. Así lo recoge un texto con el que se pretende dar continuidad a la línea de trabajo emprendida en los últimos años, en los que se vienen alcanzando distintos acuerdos presupuestarios.
Los firmantes coinciden en su búsqueda de “una Navarra más próspera, innovadora, plural y solidaria que sea capaz de dar respuesta a las necesidades de la mayoría social de su población.”
El documento recoge el compromiso del Gobierno de Navarra, a través de los grupos parlamentarios que lo representan y del grupo parlamentario EH Bildu-Nafarroa de votar a favor de todas las enmiendas, previamente acordadas, así como de votar en contra de todas las enmiendas que no estén suscritas por ellos, salvo que, por unanimidad, se decidiera otro sentido de la votación.
Por su parte, el grupo parlamentario EH Bildu - Nafarroa se compromete a votar en contra de las enmiendas a la totalidad que pudieran presentarse por cualquier grupo parlamentario, así como a facilitar la aprobación del Proyecto de Ley Foral de Presupuestos Generales de Navarra de 2025 y la Ley Foral de Medidas Fiscales para 2025.
Como ya sucediera en años anteriores, el Gobierno de Navarra y el grupo parlamentario EH Bildu-Nafarroa han acordado constituir una comisión de seguimiento del acuerdo alcanzado para poder seguir el proceso de implantación y puesta en marcha de los compromisos adquiridos, así como para poder evaluar su grado de cumplimiento.
