Se han adquirido siete escáneres para digitalizar las preparaciones histológicas: seis para el HUN y uno para el Hospital Reina Sofía
PAMPLONA, 9 (EUROPA PRESS)
Los servicios de Anatomía Patológica del Hospital Universitario de Navarra (HUN) y del Hospital Reina Sofía de Tudela (HRS) se encuentran en la fase final del proyecto de digitalización de las biopsias de tejido con las que trabajan, para facilitar el diagnóstico de enfermedades como el cáncer, entre otras dolencias.
Los hospitales navarros se unirían así al reducido grupo de centros españoles que han completado el proceso de digitalizar todas las preparaciones histológicas que generan diariamente (entre 1.000 y 2.000), lo que «posibilita una mejora en la productividad, al reducir los tiempos de espera entre la realización de la prueba y el resultado, así como una mayor precisión y homogenización del diagnóstico».
El sistema aporta, además, otras ventajas, como la posible aplicación de técnicas de inteligencia artificial, el apoyo a la investigación o «mayores garantías» en la trazabilidad y conservación de las muestras, ha destacado en un comunicado el Gobierno de Navarra.
La iniciativa, el diseño del sistema informático para el almacenamiento de las imágenes digitalizadas y la implantación del sistema han sido fruto del trabajo colaborativo entre personal técnico del Departamento de Universidad, Innovación y Transformación Digital, en concreto de la Dirección General de Telecomunicaciones y Digitalización, y profesionales de los servicios de Anatomía Patológica de los centros, con la colaboración de la Subdirección de Sistemas y Tecnologías para la Salud del Servicio Navarro de Salud-Osasunbidea.
«CAMBIO RADICAL» EN EL MODO DE TRABAJO
Tradicionalmente, el análisis de las preparaciones (conocidas como «cristales») con las que trabajan los y las anatomopatólogas se ha realizado mediante su visualización a través de microscopios. La digitalización de esas muestras de tejido supone un «cambio radical» en las herramientas con las que estos profesionales realizan su labor. Los «cristales» pasan a ser tratados mediante unos escáneres específicos, de modo que las imágenes resultantes quedan almacenadas digitalmente y pueden examinarse directamente en monitores de alta resolución, prescindiendo de la microscopía.
Las ventajas de este sistema son amplias: en primer lugar, se posibilita la accesibilidad a las muestras clínicas en cualquier momento y desde cualquier punto, incluso a distancia, lo que abre la puerta al desarrollo de la telepatología, al facilitar el intercambio de opiniones entre diferentes especialistas y la validación de los diagnósticos. Las mejoras en el acceso redundan también en «una mayor productividad, al acortarse los tiempos de respuesta». Además, las facilidades en la accesibilidad y en la comparabilidad de las muestras pueden servir asimismo como apoyo para el trabajo de investigación. Por otra parte, con el almacenamiento informático de las preparaciones, «se minimiza el riesgo de su extravío, garantizando la trazabilidad e identificación de las muestras, y se previene su deterioro debido al paso del tiempo».
El nuevo sistema va a suponer asimismo «importantes ayudas» a los y las anatomopatólogas en el análisis de las preparaciones, ya que se gana en resolución y en calidad de imagen. Además, mientras que los microscopios ofrecen visiones parciales, al centrar la mirada en un punto de la muestra, el disponer de estas en una pantalla amplía el campo de examen y permite apreciar la extensión y el contexto de la posible lesión. Asimismo, el especialista contará con el apoyo de herramientas informáticas que le permitirán marcar áreas de la muestra, realizar mediciones digitales (más precisas) o incorporar notas.
Resulta también relevante la posibilidad de «enriquecer» este sistema con la posible aplicación futura de técnicas de inteligencia artificial de ‘machine learning’ (la posibilidad de que las máquinas «aprendan» a partir de los datos analizados, mejorando sus resultados). Estas técnicas actuarían como apoyo a la labor de los clínicos, por ejemplo, ordenando casos en función de su posible gravedad, si bien es necesaria la revisión y validación por parte de un especialista que conozca el contexto de la enfermedad. En cualquier caso, la aplicación de estas novedosas herramientas a la toma de decisiones clínicas «redunda en un aumento de la eficiencia y en la reducción de costes». Asimismo, la automatización de parte de los procesos de trabajo con las muestras permite que profesionales dedicados hasta este momento a esas tareas «puedan invertir ese tiempo en otras más avanzadas y de mayor desarrollo profesional».
El proceso de digitalización se inició el pasado mes de junio y ha requerido una adaptación de los flujos de trabajo, además de formación específica para especialistas en Patología y personal técnico. En lo que se refiere a los recursos materiales, se han adquirido un total de siete escáneres para digitalizar las preparaciones histológicas: seis para el HUN, que asume también lo generado por el Hospital García Orcoyen de Estella, y uno para el Hospital Reina Sofía de Tudela. La financiación de los siete escáneres se ha gestionado desde la Subdirección de Sistemas y Tecnologías, a través de los fondos del Ministerio de Sanidad para la Sostenibilidad, Mejora de la Eficiencia y Acceso Equitativo al SNS. Estas ayudas han cubierto el total de la inversión, que asciende a 1.800.000 euros.
Asimismo, se han ampliado los sistemas de almacenamiento de Salud hasta los 2 petabytes (1 millón de Gibabytes), con una inversión de 1.000.000 €.