Navarra Norte

Remírez dice que el asesinato de Miguel Ángel Blanco fue la «activación definitiva» del rechazo social «rotundo» a ETA

Afirma que quienes «pudieron dar cobertura política o ideológica» a ETA tienen que «hacer una reflexión ética profunda» PAMPLONA, 12 (EUROPA PRESS) El vicepresidente primero y consejero de Presidencia, Igualdad, Función Pública e Interior del […]

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Afirma que quienes «pudieron dar cobertura política o ideológica» a ETA tienen que «hacer una reflexión ética profunda»

PAMPLONA, 12 (EUROPA PRESS)

El vicepresidente primero y consejero de Presidencia, Igualdad, Función Pública e Interior del Gobierno de Navarra, Javier Remírez, ha afirmado que el secuestro y asesinato de Miguel Ángel Blanco, del que se cumplen 25 años, supuso «la activación definitiva por parte de la sociedad del rechazo rotundo y expreso al terrorismo de ETA».

En declaraciones a los medios de comunicación, Remírez ha indicado que una representación del Gobierno foral estará presente en la concentración convocada por el Ayuntamiento de Pamplona, a las 11.30 horas, con motivo del 25º aniversario del asesinato de Blanco a manos de la banda terrorista.

«Todos los actos terroristas de ETA son criminales, pero en este caso ahondó esa tortura a la que fue sometido durante 48 horas», ha resaltado el consejero, que ha subrayado que «todos recordamos dónde estábamos en ese momento».

Javier Remírez ha considerado que «fue un antes y un después, aunque es cierto que el despertar cívico de la sociedad venía de años antes, había una inmensa mayoría de la sociedad que señalaba que el terrorismo de ETA no tuvo sentido en ningún momento de la historia». «Claramente fue una activación ante esa crueldad infinita de ETA», ha recalcado.

El vicepresidente ha destacado que hoy en día «podemos decir que estamos en una circunstancia muy diferente, con una banda terrorista que hace casi 11 años que dejó su actividad terrorista, ya hace casi 7 años, en 2018, cuando anunció su disolución; y hoy la situación, afortunadamente, es muy diferente».

No obstante, ha precisado que «sigue habiendo un debe» por parte de las organizaciones o personas que «pudieron dar cobertura política o ideológica» a ETA y que, ha destacado, tienen que «hacer una reflexión ética profunda acerca de considerar que la violencia terrorista, cualquiera que sea su expresión, no tiene sentido; ni tuvo sentido en el pasado ni, por supuesto, tiene sentido en el presente, y sobre esa base garantizar que en el futuro no repitamos lo que ocurrió en esta comunidad y este país».

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