El Departamento de Desarrollo Rural y Medio Ambiente del Gobierno de Navarra continúa con su plan de lucha biológica contra la polilla del boj y ha colocado en las últimas semanas 106 cajas nido para aves insectívoras y 82 para murciélagos, en áreas especialmente afectadas por este lepidóptero, con el objetivo de favorecer la expansión de predadores naturales para reducir las poblaciones de esta especie invasora en la Comunidad foral.
Con esta iniciativa, desarrollada por el Servicio Forestal y Cinegético de la Dirección General de Medio Ambiente, se han distribuido las cajas nido en distintas zonas de los términos municipales de Esteribar, Valle de Egüés, Urroz Villa e Izagaondoa. Cada localización se ha seleccionado por albergar bojedas afectadas en distinto grado por este problema, ha informado el Ejecutivo foral en una nota.
La polilla del boj (Cydalima perspectalis) es un lepidóptero de origen asiático, catalogado como especie invasora en Europa, que se halla en plena expansión en Navarra. Se alimenta de las hojas y la corteza del boj (Buxus sempervirens), con tal voracidad que puede llegar a provocar la muerte del arbusto.
Según han señalado desde el Ejecutivo, a la alta capacidad expansión y de reproducción de este insecto invasor, con sucesivas puestas durante su fase de mariposa (entre junio y octubre) se unen las molestias provocadas por las nubes de polillas, y hacen de ella una de las más devastadoras para las bojedas de la Comunidad foral.
Por ello, con la colocación de cajas nido en zonas estratégicas se busca favorecer a distintas especies de aves de insectívoras. Se han colocado de tres tipos diferentes, empleando unas con orificio de entrada de 32 mm para aves como carbonero común, agateador común o trepador azul; y otras con orificio de entrada de 27 mm para especies más pequeñas, como el herrerillo común, el herrerillo capuchino o el carbonero garrapinos.
Todas ellas se han situado junto a masas de boj y en muchos casos sobre pinos afectados por procesionaria, seleccionando siempre árboles de cierto tamaño que puedan dar a las aves refugio y protección.
Las que se destinas a murciélagos también han sido de tres tipos, pero varían sus dimensiones y características. Todas ellas han sido diseñadas para albergar colonias, tanto en periodo estival como para la hibernación. Los murciélagos están protegidos por la legislación europea, nacional y regional, y el favorecer a estos pequeños mamíferos es especialmente relevante dada su importancia para el control de plagas tanto forestales como agrícolas.
Cada caja ha sido codificada y georreferenciada, lo que facilitará un seguimiento de su ocupación y uso y permitirá correlacionarlo con los datos sobre la evolución de las masas de boj cercanas.
ESTRATEGIA PARA FRENAR LA EXPANSIÓN
La instalación de estas cajas nido forma parte de una batería más amplia de medidas frente a la expansión de la Cydalima, ya que por sí sola no es una solución definitiva para su control. Sin embargo, esta estrategia aporta, además, otros beneficios ambientales, favoreciendo la biodiversidad y el equilibrio natural. Las cajas están fabricadas en madera, el material renovable por excelencia.
La polilla del boj es una voraz defoliadora de ejemplares y setos de boj, tanto en jardines como en el monte. Para su control, los especialistas consideran que el problema no puede abordarse mediante tratamientos masivos, puesto que se agudizarían otros problemas relacionados con la pérdida de diversidad biológica. La estrategia más adecuada es la lucha biológica, con medidas que aumenten su resiliencia del ecosistema y pueda defenderse, han explicado desde el Ejecutivo foral.
En el marco del plan de lucha biológica que lleva a cabo el Departamento, las medidas para el control de cydalima perspectalis incluyen también un ensayo experimental con parcelas en cinco ubicaciones distintas, utilizando el producto Tricholine buxus. Esta experiencia de lucha biológica está a cargo del Servicio Forestal y Cinegético, la empresa pública GAN y el equipo de profesores del Laboratorio de Biotecnología de la Universidad Pública de Navarra.
Tiene como objetivo evaluar la capacidad para mitigar las poblaciones de polilla del boj en bojedales introduciendo este parasitoide autóctono de las puestas de Cydalima, con idea de poder establecer estas poblaciones en bojedales estratégicos que interese conservar.
También se contempla el seguimiento y evaluación periódica de daños en un grupo de bojedales seleccionados (>200) por Guarderío de Medio Ambiente. Es la información base para determinar la progresión de la plaga, donde se encuentra el frente, lo que permite conocer mejor su comportamiento.
Además, se prevé la recogida de material de reproducción (semillas de boj), que se han almacenado en el Banco de Semillas Forestales de Navarra, ubicado en las instalaciones de Miluze. Esta actuación permitiría asegurar la continuidad de la especie y conservar su biodiversidad en caso de una evolución muy negativa de la plaga en las bojedas del Pirineo, junto al apoyo a iniciativas ciudadanas en esta misma línea como ‘EzpelZaintza’, la recogida de semillas emprendida por los vecinos de Abaurrea Alta.