PAMPLONA, 27 (EUROPA PRESS)
La calificación crediticia de Navarra se mantiene en el nivel AA- tras la última actualización realizada por Standard & Poor’s (S&P). La agencia de calificación de riesgo destaca en su informe su «confianza en la alta autonomía fiscal, la economía diversificada y la liquidez independiente» de la Comunidad foral. Esos factores convierten a Navarra «en un territorio más resiliente que España en un escenario de estrés» por lo que la sitúan hasta dos escalones por encima de la calificación del conjunto del país.
Standard & Poor’s menciona como fortaleza de Navarra su relación bilateral de con el Gobierno de España en virtud de su autonomía fiscal y pone el acento en que la Comunidad foral «participó en el fondo especial creado por el Gobierno central para compensar a las regiones por los efectos de la pandemia de forma parcial». En ese sentido, recuerda que «Navarra recibió apoyo para hacer frente a gastos extraordinarios en salud y educación. Sin embargo no recibió compensación por la pérdida de sus propios ingresos fiscales. El estatus especial de la región significa que puede beneficiarse al alza en tiempos de expansión económica pero no recibe el mismo nivel de apoyo como otras regiones en recesiones como la actual», según ha recogido en un comunicado el Gobierno de Navarra.
Otra cuestión que S&P destaca es la «fortaleza de la economía navarra» a la que define como «más rica, competitiva y exportadora que la española». En ese terreno, destaca la agencia de calificación, que «Navarra publicó el segundo mayor crecimiento del PIB real en 2019 entre las regiones españolas».
El informe también hace referencia a la industria de la Comunidad foral que, en opinión de S&P, «es mucho más importante que la de otras regiones, representando el 31% del PIB, frente al 16% de España. Esto hace que su economía sea más resistente a choques externos».
La gestión financiera de Navarra también es «altamente valorada en el informe de la agencia». De ella se destaca «su sólida experiencia y su capacidad de ser consciente de los principales riesgos externos de la región». En el marco de la pandemia de la COVID-19, S&P incide en que la gestión financiera de Navarra «ha tomado un enfoque proactivo para asegurar suficientes recursos de liquidez».
ANÁLISIS DEL PRESUPUESTO Y PREVISIONES DE FUTURO
El informe emitido por Standard&Poor’s también pone de manifiesto el desempeño presupuestario de Navarra en 2020 que define como «más sólido de lo que anticipamos», señalando que «el gasto estuvo muy alineado con nuestra estimación pero los ingresos operativos fueron más fuertes ya que la economía se recuperó parcialmente en el cuarto trimestre de 2020 y el apoyo del gobierno fue un poco más alto de lo que esperábamos».
Este hecho ha propiciado que el déficit haya sido inferior a lo que la agencia planteaba en sus previsiones y S&P recuerda que «Navarra no agotó el objetivo de déficit de referencia del 2,6% del PIB para 2020 acordado con el Gobierno central, alcanzando, en cambio, un déficit de sólo alrededor del 1,1% del PIB regional».
Respecto a futuros escenarios, la agencia reconoce que la pandemia «está durando más de lo previsto» y «las restricciones asociadas a la movilidad y la actividad económica también están frenando la recuperación económica. No obstante, esperamos que el crecimiento económico se recupere durante 2021, lo que permitirá que Navarra pueda recuperar su cifra de ingresos».
Dada esa duración de la pandemia mencionada, y en línea con el presupuesto, S&P prevé que Navarra «mantenga altos niveles de gasto operativo en 2021» pero por otro lado también cuenta con que incorpore recursos de las Ayudas a la Recuperación de Fondo de Cohesión y Territorios de Europa (REACT-EU) en sus cuentas. En esa línea, Standard & Poor’s indica que «el momento exacto del cobro y el gasto de dichos fondos aún está por determinar, aunque esperamos que una mayoría se gastará entre 2021 y 2022. Esto aumentaría tanto los ingresos como los gastos de capital, sin ningún efecto neto importante sobre los resultados presupuestarios. Navarra ha acordado un objetivo de déficit del 2,2% del PIB con el gobierno central, que no esperamos que se agote».