Navarra recuperó el pasado año la primera posición como CCAA con menor paro
El Departamento de Derechos Sociales a través del Observatorio de la Realidad Social ha elaborado el informe anual de los datos correspondientes a la Encuesta de Población Activa (EPA) 2019, según el cual el paro descendió en Navarra una media de 5.500 personas, lo que supone un 17,4% menos de desempleo que en 2018.
El informe, titulado “Evolución del empleo en Navarra según la Encuesta de Población Activa (EPA). Análisis de medias anuales”, recoge las medias de los datos registrados, entre enero y diciembre, a través de las cuatro encuestas EPA que se realizaron a lo largo del ejercicio.
De dicho informe se desprenden una serie de conclusiones relativas a la situación y evolución del empleo en Navarra, entre las que destaca el descenso ya mencionado del 17% en el desempleo, ello a pesar de que en los dos últimos trimestres aumentó el paro.
Los datos de la EPA constatan que en 2019 la población ocupada era de 288.900 personas, un 2,4% más que en 2018 y un 11,9% más que en 2013, pero un -2,2% menos que en 2008. En números absolutos, desde 2013, la Comunidad Foral cuenta con 30.800 personas ocupadas más y 30.500 personas desempleadas menos. Por tanto, en términos relativos, se ha recuperado aproximadamente un 83% del empleo existente antes de la crisis, y, en cuanto al desempleo, se ha “corregido” en un 88% desde su momento más álgido. A pesar de la mejora, se contabilizan 4.300 personas desempleadas más que en 2008.
En cuanto a la tasa de paro, a lo largo de 2019 se situó en valores inferiores al 10%, lo que permitió a Navarra recuperar la primera posición como CCAA con menor paro (en 2018 fue la segunda). Concretamente, la media anual fue del 8,2%, 1,8 puntos menor que la de 2018. Por lo tanto, el impacto del desempleo entre la población activa también es menor que en las comunidades de nuestro entorno. En el año 2019 la media estatal se situó en el 14,1%, es decir, 5,9 puntos por encima de la de Navarra. Esta diferencia se ha ampliado respecto a 2018 (entonces fue de 5,3 puntos).
El 52,3% de desempleadas son mujeres
En el año 2019, se ha reducido en parte el desequilibrio entre el porcentaje que representan los hombres parados y las mujeres desempleadas. El 52,3% de las personas desempleadas han sido mujeres, frente al 47,7% de desempleados varones. Conviene recordar que en 2002 casi siete de cada diez personas desempleadas eran mujeres.
La tasa de paro se sitúa en el 7,4% en el caso de los hombres y en el 9,2% en el de las mujeres. Por otra parte, en cuanto a los jóvenes, resulta especialmente positivo el mayor descenso de su tasa de paro en relación con los otros grupos de edad. Sin embargo, la distancia entre las tasas sigue siendo elevada, son 14,3 puntos de diferencia (22,5% frente al señalado 8,2% total).
Respecto a la población extranjera, sucede algo similar, la tasa de desempleo ha descendido notablemente respecto al momento más grave de la crisis. Sin embargo, las diferencias con la población con nacionalidad española siguen siendo significativas. En 2019, la tasa de paro de la población extranjera fue del 19,4% (derivado fundamentalmente de la mayor tasa de paro de la población extracomunitaria, 23%) frente al 6,7% de paro en la población activa con nacionalidad española.
La estimación anual indica que el paro de larga duración ha descendido de manera notable respecto a 2018, exactamente un -41,5% (6.100 personas desempleadas de larga duración menos en términos absolutos). De esta forma, el número de personas paradas buscando empleo durante más de un año se cifra en 8.600, un 33,1% del total del desempleo. En el caso del desempleo de muy larga duración, es decir, más de dos años en paro, la cifra estimada se sitúa en las 6.200 personas, un 23,8% del total del desempleo. En este caso, se ha dado un descenso del -33,3% respecto a 2018. Sin embargo, hay que tener en cuenta que, respecto a 2008, hay 5.400 personas desempleadas de larga duración más.
Por último, en cuanto a la distribución sectorial cabe destacar el peso de la ocupación del sector industrial, un 25,9% en 2019. Por otra parte, fruto del fenómeno de la terciarización de la economía y el empleo, el peso del sector servicios es mayor respecto al de los años previos a la crisis. En el año 2019 ha sido del 65% frente al 57% de 2008. Como ya es sabido, ha sido el sector de la construcción el que más ha reducido su protagonismo, pasando del 13% en 2007 al 5,6% en 2019, fruto del fuerte impacto de la crisis en el sector.