«No estábamos autorizados al acto dentro, pero el TSJN no por eso va a dejar de recibir al Ángel», ha destacado Joaquín Galve
PAMPLONA, 20 (EUROPA PRESS)
El Tribunal Superior de Justicia de Navarra (TSJN) ha recibido este jueves la tradicional visita del Ángel de Aralar, pero ha sido en el exterior del Palacio de Justicia, después de que el Gobierno de Navarra vetara el desarrollo del acto en el interior del edificio.
El presidente del Tribunal Superior de Justicia de Navarra, Joaquín Galve, ha explicado que «hay una norma por la que las actuaciones en los edificios judiciales que no tienen relación con la función judicial, como este, requieren autorización del Tribunal Superior como de la Administración propietaria del edificio, y en este caso no hemos contado con autorización, sino con la oposición» del Gobierno foral. «No estábamos autorizados al acto dentro, pero el TSJN no por eso va a dejar de recibir al Ángel, lo hacemos en la puerta, con bastante más afluencia de la que cabría en una sala de las nuestras», ha explicado a los medios de comunicación.
Sobre el planteamiento del consejero de Políticas Migratorias y Justicia del Gobierno foral, Eduardo Santos, de que el acto en el interior del palacio podría romper la neutralidad, Galve ha afirmado que le agradece «mucho» al consejero que «se ocupe tanto de la neutralidad de un poder del Estado, el poder judicial, al que él no pertenece, pero decirle simplemente que de la neutralidad del poder judicial nos ocuparemos nosotros, si no le importa, que yo creo que bastante trabajo tienen ya con buscar la neutralidad del poder legislativo y del poder ejecutivo».
Galve ha señalado que, cuando el acto se desarrolla en el interior del palacio, no supone «en absoluto» ningún impedimento al normal desarrollo de la actividad judicial. «Podría tener algún impedimento en el caso de que en la sala donde se hiciera hubiera que suspender un juicio, que es absolutamente inviable. Hay que tener en cuenta que este acto, cuando se ha celebrado dentro, se celebra en las salas más grandes que tenemos y las salas más grandes que tenemos son para actos protocolarios o para juicios en los que hay una gran cantidad de intervinientes o de abogados. Experimento, ninguno, ni por supuesto en ningún caso permitiríamos que se suspendiera un juicio por la visita del Ángel», ha asegurado.
Joaquín Galve ha destacado que «la visita a los órganos judiciales de Navarra es una tradición que data de 1948 y este año se cumplen 75 años de la visita del Ángel de Aralar». «Que se haga dentro o que se haga fuera no me repercute en absoluto. Me ha gustado hoy la recepción. No sé si en próximos años, aunque podamos hacerlo dentro, igual, teniendo en cuenta el tiempo, optamos por hacerlo fuera, porque más gente puede participar de ello», ha señalado.