PAMPLONA, 7 (EUROPA PRESS)
El Gobierno de Navarra ha resaltado la «disponibilidad histórica» de fondos para subvencionar la rehabilitación de viviendas con hasta 50 millones de euros al año. De estos, la mitad aportados por el Ejecutivo foral y el resto de los fondos europeos Next Generation que otorgó a Navarra 70 millones a invertir entre los años 21, 22 y 23.
El Plan Biziberri / Navarra Rehabilita, activado por el departamento de Ordenación del Territorio, Vivienda, Paisaje y Proyectos Estratégicos, detalla seis tipos de rehabilitaciones que se pueden beneficiar de subvenciones: ayudas permanentes de viviendas y edificios (reparación, mejora y adecuación), para las envolventes térmicas, rehabilitaciones en el ámbito rural, trabajos en eficiencia energética en viviendas, rehabilitación de edificios y regeneración urbana en el ámbito de los barrios.
Además, existen otros programas de ayudas complementarios para la retirada de amianto de las construcciones y otras exenciones y deducciones fiscales.
El Ejecutivo foral ha destacado en un comunicado que, desde 2014, se han «multiplicado por 4» el número de viviendas rehabilitadas con subvenciones del Gobierno de Navarra, hasta alcanzar su techo en este recién finalizado 2022, «año récord» con 6.624 viviendas reformadas, lo que supone un 20% de las cifras alcanzadas en el conjunto del Estado. Con una ligera caída en 2020 y 2021 por la pandemia, durante 2022 se ha vuelto a superar la inversión total en proyectos de rehabilitación, con casi 83 millones de euros movilizados, que ha sido subvencionada en más de un 35%, lo que se traduce en 29,6 millones en ayudas del Gobierno foral.
TESTIMONIOS A PIE DE OBRA
En este proceso intervienen profesionales de arquitectura, de administración de fincas, gestores de fincas urbanas y, especialmente, el vecindario.
Ignacio Celaya vive en la Agrupación de Orvina 3, en el barrio pamplonés de la Txantrea, una comunidad de 704 viviendas repartidas en 5 manzanas y un total de 23 portales. Estos meses se están finalizando las obras de la fachada de los últimos bloques en renovar su envolvente térmica. «En invierno no baja tanto la temperatura. Antes necesitábamos enviar el agua de la calefacción a 60-70 grados; ahora, con calentarla a 50 grados estamos a igual temperatura en las casas. Y, en verano, el termómetro no ha subido de 24 o 25 grados», destaca en un testimonio recogido por el Ejecutivo foral.
En una reforma compleja como la de su comunidad, Celaya valora el apoyo de la empresa pública. «Tanto la administradora como la arquitecta nos dicen que NASUVINSA ha estado presente desde el principio, informándonos y solucionándonos temas burocráticos o técnicos». Además de contar con las 8 Oficinas de Rehabilitación de Viviendas y Edificios (las conocidas ORVE) que existen en Navarra, NASUVINSA ha reforzado el apoyo con seis equipos repartidos por la Comunidad, que han asistido a núcleos con gran número de rehabilitaciones como en la Txantrea o Lourdes.
Roberto Chagoyen, residente en el barrio de Lourdes de Tudela, recomienda acometer una reforma integral del edificio de viviendas. «Yo al que me pregunta, algún vecino del barrio, ya le digo que van a notar la mejoría bastante. Vivo en el último piso y, este verano, con el calor que ha hecho, hemos tenido 7 grados menos en casa. Se ha notado mucho el tejado nuevo que pusieron». Chagoyen también subraya la colaboración de la ORVE de Tudela, que se ha coordinado con personal técnico de NASUVINSA, en el desarrollo de la obra.
Miguel Ángel Díaz, uno de los socios del estudio DG Arquitectura junto a Elena Chavarri, y gerente de Construcciones Díaz García S.L. (DGC), conoce bien la doble faceta de la rehabilitación. Como arquitecto, Díaz ha diseñado la reforma integral en las comunidades de C/ Mugazuri 4, 6 y 8 y C/ Azoz 1, 5, 7 y 9, C/ Fermín Daoiz 2, 4 y 6 y C/ Cildoz 2, en la Txantrea, y como constructor, ha ejecutado las obras de rehabilitación de C/ Azoz 6 y 8, C/ Cildoz 3, Avda. Villava 16, 18, 20 y 22 y C/ Villafranca 4, en el citado barrio pamplonés.
Díaz se ha mostrado «encantado de la labor de NASUVINSA en los procesos de rehabilitación, pero entiendo que para el vecindario esto es ideal porque le da una garantía de que hay personal público explicando, supervisando que el trabajo se hace bien. Esto da un poso de confianza y limpieza en los proyectos».
Más allá del «rejuvenecimiento» de los edificios, Díaz incide en un aspecto asociado, le renovación de la trama urbana que suele producirse tras la reforma. Pone como ejemplo la Colonia San Miguel, en la Txantrea. «De 10 portales se han rehabilitado los 10, trabajado en la accesibilidad de 5 y en otras infraestructuras como acometidas de luz, etc, pero es que unas mejoras piden otras y se han peatonalizado 2 calles, renovado y colocado mobiliario urbano…», ha señalado.
«EL CAMINO ES LA REHABILITACIÓN»
El papel de los profesionales de la administración de fincas urbanas «es esencial en los procesos de reforma: reunir la información y explicar el proyecto al vecindario, gestionar las ayudas, coordinar y ejecutar los pagos». «Son el pilar de la reforma proceso, puesto que están en contacto con las tres partes: vecindario, empresa constructora, personal técnico de NASUVINSA y, en su caso, entidades bancarias», ha destacado el Gobierno foral.
Peio Mendía es uno de los socios de la Administración de Fincas SanzMendía y preside la asociación que agrupa a este colectivo profesional en Navarra.
«El camino es la rehabilitación. Las casas tienen que durar muchos años y tener varios propietarios porque no se puede seguir edificando», explica. Respecto a los beneficios de una reforma en el aislamiento térmico de los edificios, Mendía asegura que «más allá del ahorro energético, que nosotros cuantificamos en un 40%, vemos una mejoría en el confort de la vivienda, una temperatura más natural y agradable».
Respecto al impulso a la rehabilitación, echa de menos una «mayor determinación» en las administraciones: «Creemos que hay que marcar unos objetivos de eficiencia, con unas fechas muy claras, saber cuándo tu casa tiene que cumplir unos requisitos como pasa con las emisiones de los coches o las bombillas. Que la gente tenga claro qué va a suceder si no cumple los objetivos de manera que el vecino sea responsable de su vivienda, también de lo que contamina».
Por su parte, Guillermo Jiménez, responsable de la administración de fincas Urbanitas, destaca que «los edificios han quedado prácticamente nuevos. Son procesos largos, pero con resultados muy recomendables para viviendas de 40-50 años a los que se da una solución a nivel global».
Jiménez, que ha coordinado como administrador de la comunidad la reforma de los edificios del Monasterio de Urdax, 15, 17, 19, de Pamplona, valora el papel de NASUVINSA como «un agente colaborador muy importante. No solo por su labor de impulso sino por el asesoramiento que nos ofrece, incluso en la finalización de la obra. Se nos está dando una buena solución para este tipo de rehabilitaciones».
La comunidad citada comenzó sus reformas en 2019, con un presupuesto superior a 4 millones de euros, obteniendo subvenciones cercanas a los 2,5 millones. Tras la rehabilitación de la envolvente térmica de toda la manzana, las viviendas «ahorran entre el 30 y el 40% de la energía que consumían antes de la obra».