El Pleno del Ayuntamiento de Pamplona ha sido escenario de un acalorado debate sobre la seguridad ciudadana, tras una propuesta presentada por el Partido Popular (PP) sobre el aumento de peleas callejeras e inseguridad. La propuesta fue aprobada con una enmienda del Partido Socialista de Navarra (PSN), gracias a los votos favorables de PP, Unión del Pueblo Navarro (UPN), PSN y Geroa Bai. Parte del equipo de Gobierno de EH Bildu y el edil de Contigo Zurekin se abstuvieron (16 votos a favor y 11 abstenciones).
García Adanero, portavoz del PP, inició el debate expresando su inquietud por los "puntos oscuros" que, según él, se están generando en la ciudad, manifestando que “el objetivo es que cualquier persona pueda ir por cualquier sitio de Pamplona sintiéndose seguro”. Adanero describió situaciones de "rivalidades entre grupos", intimidaciones y pequeños robos, destacando la labor policial en la detención de delincuentes, pero insistiendo en la necesidad de prevención a través de los servicios sociales municipales y en coordinación con el Gobierno de Navarra. Adanero concluyó mostrando su acuerdo con la enmienda presentada por el PSN.
Endika Alonso, portavoz de EH Bildu y edil de Seguridad Ciudadana, mostró su sorpresa ante la declaración del PP, argumentando que las situaciones descritas, como apuñalamientos y trapicheos de drogas, no se corresponden con la realidad de la ciudad. Agradeció el tono del Sr. Adanero pero anunció que su grupo no votaría a favor por considerar que se lanzan mensajes alarmistas y sin base, además de solicitar cuestiones que ya se están llevando a cabo. Negó la existencia de bandas organizadas en Pamplona, afirmando que los problemas de seguridad están más relacionados con la exclusión social. Alonso citó un informe anual conjunto de la Policía Foral y la Policía Municipal que indica una reducción del 20% en el número de detenidos por delitos de lesiones, destacando que “Pamplona es una ciudad segura” y solicitando que “dejen de alimentar mensajes que nada mejoran o nada ayudan a mejorar la convivencia en esta ciudad”.
Eloy Del Pozo, portavoz del PSN, explicó que su grupo presentó enmiendas para modificar la declaración del PP, evitando términos que consideran "delicados" y mensajes que transmiten una imagen de Pamplona como una ciudad violenta. Abogó por reforzar la presencia policial en zonas y horarios conflictivos como medida de prevención y generar seguridad entre los vecinos, resaltando la importancia de tener en cuenta todo esto a la hora de elaborar y trabajar en el plan estratégico que se aprobó.
Javier Labairu (UPN), acusó al equipo de gobierno de haber provocado un empeoramiento de la seguridad en la ciudad desde su entrada en el gobierno. “Pamplona es bastante menos segura que en diciembre del veintitrés, cuando entraron ustedes en el gobierno”, aseguró, apoyándose en datos del Ministerio del Interior que indican un incremento de la criminalidad en Pamplona en comparación con otras ciudades del entorno y con la media nacional. Labairu criticó la gestión del área de seguridad y la ruptura de la estructura de proximidad y prevención que existía anteriormente.
Txema Mauleón (Contigo Zurekin), defendió la gestión actual en materia de seguridad, destacando la creación de un grupo de trabajo estable entre diferentes áreas del Ayuntamiento para abordar de manera integral los problemas de convivencia. Puso en valor la recuperación del patrullaje a pie en el Casco Viejo y la inversión en medios para abordar la problemática desde un punto de vista social, policial y de convivencia, asegurando que “probablemente, en esta materia es una de las materias en las que mejor le ha sentado el cambio a la ciudad”.
Mikel Armendáriz (Geroa Bai), reconoció su preocupación por la seguridad, pero criticó el análisis del PP y alertó sobre el impacto negativo de este tipo de debates en la imagen exterior de la ciudad. “Siempre se ha hablado de bandas urbanizadas en Pamplona cuando no las había, siempre se ha hablado del incremento cuando cuando no tampoco lo había”, lamentó Armendáriz, quien finalmente optó por la abstención.
Endika Alonso, concejal delegado del área de seguridad ciudadana, negó rotundamente las acusaciones de dejadez en la gestión y enumeró diversas medidas que se están llevando a cabo para mejorar la seguridad en la ciudad, reclamando al Sr. Labairu “que dejen de hacer el ridículo”. "Se ha convertido en un meme político", ha llegado a decirle.
