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Pinchazos, abolladuras y abultamientos en neumáticos:¿Cuál es el peligro y cuándo deben cambiarse los neumáticos?

Cuando se trata de la seguridad del coche, uno de los componentes más olvidados es el neumático de coche

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Muchos conductores suelen pasar por alto la importancia de inspeccionar sus neumáticos con regularidad hasta que experimentan un problema. Los neumáticos pueden sufrir pinchazos, abolladuras y protuberancias con el paso del tiempo, a veces pasan desapercibidos, pero estos problemas pueden tener graves consecuencias. Comprender los peligros que entrañan los daños en los neumáticos y saber cuándo es necesario sustituirlos es crucial para garantizar una conducción segura. Este artículo profundizará en los riesgos asociados a los neumáticos dañados, la importancia de un mantenimiento regular, y estadísticas sobre cómo afectan los daños en los neumáticos a la seguridad vial.

Los peligros de los pinchazos, las abolladuras y los bultos

Los neumáticos son la única parte del vehículo que entra en contacto directo con la carretera, por lo que son cruciales para la seguridad del vehículo. Cualquier defecto en un neumático puede mermar sus prestaciones y comprometer la seguridad general del coche. He aquí un desglose de los peligros específicos que plantean los pinchazos, las abolladuras y los abultamientos:

Pinchazos: Los pinchazos se producen cuando un objeto afilado, como un clavo o un cristal, penetra en el neumático. El peligro inmediato de un pinchazo depende de su tamaño y localización. Un pequeño pinchazo en la banda de rodadura puede no causar una pérdida inmediata de presión, pero aún así puede provocar una fuga lenta. Con el tiempo, esto puede reducir el rendimiento de los neumáticos, que afectan a la eficiencia del combustible, la maniobrabilidad y la capacidad de frenado. Además, si el pinchazo se produce en el flanco o en el hombro del neumático, suele ser irreparable y puede provocar el fallo del neumático a altas velocidades.

Abolladuras: Las abolladuras pueden producirse cuando un neumático golpea un objeto afilado, como un bordillo o un bache grande. Estas abolladuras suelen ser visibles y pueden provocar una deformación localizada del neumático. Aunque las abolladuras no son tan inmediatamente catastróficas como los abultamientos o los pinchazos graves, pueden debilitar la integridad estructural del neumático. Esto puede provocar un desgaste irregular, reducir la tracción y aumentar el riesgo de reventones, especialmente si la abolladura pasa desapercibida durante un periodo prolongado.

Bultos: Los abultamientos son uno de los daños más peligrosos en los neumáticos. Suelen ser el resultado de un defecto interno del neumático, como la rotura de una correa o un impacto con un objeto punzante. Un neumático abombado crea una superficie irregular que puede provocar una drástica pérdida de control, especialmente a altas velocidades. Si aparece una protuberancia en el flanco, es señal de daños internos gravesLas protuberancias son especialmente peligrosas porque aumentan considerablemente el riesgo de reventón de los neumáticos, que puede ser catastrófico durante la conducción en autopista.

¿Cuándo es necesario cambiar los neumáticos?

Aunque los pequeños pinchazos en la zona de la banda de rodadura pueden repararse, muchos problemas de los neumáticos, como abolladuras y protuberancias, requieren un cambio de neumáticos por razones de seguridad. A continuación te indicamos cuándo debes sustituir tus neumáticos:

Daños laterales: Los neumáticos con daños en los flancos, como cortes profundos, pinchazos o abultamientos, deben sustituirse inmediatamente. Los daños en los flancos comprometen la integridad estructural del neumático y no pueden repararse.

Protuberancias o ampollas visibles: Si observa abultamientos o ampollas en el neumático, es crucial que lo sustituya de inmediato. Estas protuberancias suelen ser el resultado de una estructura debilitada del neumático y pueden provocar reventones en cualquier momento.

Desgaste de la banda de rodadura por encima del límite legal: En muchos países, la profundidad mínima legal del dibujo de los neumáticos es de 1,6 mm. Si la banda de rodadura se ha desgastado más allá de este límite, el neumático perderá su capacidad de agarre efectivo a la carretera, especialmente en condiciones húmedas, aumentando el riesgo de derrape e hidroplaneo.

Múltiples pinchazos: Si un neumático tiene varios pinchazos en la zona de la banda de rodadura o si un pinchazo está situado cerca del flanco, a menudo es más seguro sustituir el neumático que intentar repararlo. Incluso los pequeños pinchazos pueden debilitar el neumático con el tiempo.

Vibraciones excesivas o ruidos inusuales: Si notas vibraciones o ruidos inusuales durante la conducción, especialmente después de golpear un bache o un bordillo, podría ser un signo de daños en los neumáticos. En estos casos, es esencial que un profesional inspeccione el neumático.

El impacto de los daños en los neumáticos en los accidentes

Los problemas relacionados con los neumáticos son una de las principales causas de accidentes de tráfico en todo el mundo. Según la Administración Nacional de Seguridad del Tráfico en Carretera (NHTSA), el fallo de los neumáticos es responsable de miles de accidentes cada año. Estos accidentes suelen provocar lesiones graves o víctimas mortales, siendo el reventón de los neumáticos un factor clave en muchas colisiones a alta velocidad.

En Estados Unidos, las colisiones relacionadas con los neumáticos representan aproximadamente 11.000 accidentes al año, con más de 200 muertos y miles de heridos. Muchos de estos incidentes se producen porque los conductores no reconocen o no tratan los daños en los neumáticos, sobre todo cuando el problema no es inmediatamente perceptible. Un neumático abombado, por ejemplo, puede no mostrar ningún signo de peligro hasta que reviente repentinamente, provocando una pérdida de control y un posible accidente.

Además de los reventones, los daños en los neumáticos pueden reducir la tracción, distancias de frenado más largas y dificultad para maniobrar el vehículo. Por ejemplo, un neumático pinchado que pierde presión de aire puede hacer que el vehículo tire hacia un lado, haciendo más difícil conducir recto o mantener el control en una situación de emergencia.

Mantenimiento regular de los neumáticos: Cómo evitar accidentes

Para evitar accidentes relacionados con los neumáticos, es esencial realizar un mantenimiento regular de los neumáticos, lo que incluye comprobar su presión, inspeccionando la banda de rodadura en busca de signos de desgaste, y buscando cualquier daño visible, como pinchazos, abolladuras o protuberancias. Si detecta algún problema, es crucial abordarlo de inmediato.

Además, asegúrese de sustituir los neumáticos de acuerdo con las recomendaciones del fabricante. Los neumáticos demasiado viejos, aunque no parezcan dañados, pueden volverse frágiles e inseguros.

Por ejemplo, cuando busque neumáticos nuevos para un Volkswagen Golf IV, puede encontrar opciones de alta calidad en Neumáticos VOLKSWAGEN Golf IV recomendados en la autodoc.es. Siga siempre las indicaciones del fabricante sobre las especificaciones de los neumáticos para asegurarse de que su vehículo está equipado con los neumáticos adecuados para una seguridad y un rendimiento óptimos.

Para obtener información más detallada sobre los índices de carga de los neumáticos, que son esenciales para seleccionar el neumático adecuado, consulte según recomendaciones AUTODOC.

Conclusión

Los daños en los neumáticos, incluidos pinchazos, abolladuras y abultamientos, pueden afectar significativamente a la seguridad y el rendimiento de su vehículo. Si reconoce los signos de daños en los neumáticos y los sustituye cuando sea necesario, podrá evitar situaciones potencialmente peligrosas en la carretera.  Las inspecciones periódicas de los neumáticos, su mantenimiento adecuado y su sustitución a tiempo son vitales para prevenir accidentes y garantizar una conducción segura. Recuerde siempre que sus neumáticos son la primera línea de defensa entre usted y la carretera, por lo que mantenerlos en óptimas condiciones es esencial para su seguridad.

 

 

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