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Ruta Inti recorrerá Perú en 2025: más de 130 ruteros podrán visitar lugares como Choquequirao o Iquitos 

El reconocido programa de aventura e intercambio cultural, heredero en los valores de Ruta Quetzal, volverá al país peruano en su undécima expedición

  • Ruta Inti: los pueblos del sol 2025

Ruta Inti regresa a la selva. El reconocido programa de aventura e intercambio cultural, heredero en los valores de Ruta Quetzal, recorrerá Perú en su undécima expedición, que se celebrará en los meses de julio y agosto de 2025, y llevará por nombre ‘Los Pueblos del Sol’. Ruta Inti, que cuenta con más de una década llevando cada año a más de cien jóvenes a recorrer un país del mundo sin apenas financiación externa, regresa por tanto al país perúano en lo que promete ser una de las mayores aventuras en la historia de la Asociación. 

Este año aguarda una fascinante expedición que llevará a Ruta Inti desde las alturas de los Andes hasta la vasta inmensidad de la Amazonía. Un recorrido en el que los ruteros atravesarán las brumas de la Historia para descubrir la verdad que se esconde tras las leyendas del mundo andino, desvelando los silencios intencionados en torno a los pueblos amazónicos, y aprendiendo a mirar hacia un futuro en el que los pueblos originarios tengan un espacio sostenible. Todo esto con el firme compromiso de realizar una expedición con huella de carbono cero, donde cada paso se dará con respeto y conciencia medioambiental. 

La Ruta partirá de Cuzco, el ombligo del mundo, la ciudad que cambió para siempre la realidad de los Andes y que lleva en su esencia el mestizaje. Pues aquí no solo se entrelazan los mundos prehispánico y colonial, sino también la riqueza de las distintas etnias que, unidas a los incas, forjaron un imperio único. Desde este lugar partirá hacia el Valle Sagrado, y la verdadera ciudad perdida de los incas, Choquequirao, conectando así con su legado milenario. 

Tras el periplo andino la expedición se dirigirá hacia la selva amazónica, donde navegará a través de sus ríos hasta la ciudad de Iquitos. Aquí se adentrará en un entorno que no solo se distingue por su biodiversidad sin igual, sino también por la sabiduría ancestral de sus pueblos indígenas. En un espíritu de

intercambio cultural, visitará diferentes comunidades para conocer de primera mano sus realidades, desafíos y aspiraciones. Pero, sobre todo, aprenderá a mirar el mundo desde otra perspectiva. En definitiva, una aventura única para desentrañar un legado vivo, que no solo define el pasado de estos “pueblos del Sol”, sino que también puede inspirar nuestro futuro. 

Las inscripciones ya están abiertas (hasta el 4 de febrero) para los jóvenes de 18 a 25 años, que podrán formar parte de la expedición en julio y agosto de 2025. No es necesaria ningún tipo de experiencia previa, condición física o nivel de conocimiento determinado para participar en la misma. “Me siento orgulloso de poder volver a "casa". Al lugar donde nació la idea de la Inti. Y poder hacerlo de la mano de los pueblos del Sol, de su legado y su cultura a través de la selva, es un regalo que estoy encantado de poder compartir con las nuevas generaciones de aventureros”, asegura Fernando Enríquez, director de Ruta Inti. 

Un año más, Ruta Inti está infinitamente agradecida a sus patrocinadores y a las entidades que ofrecen distintas becas para los participantes y colaboran de una manera u otra con el proyecto: Chiruca, Diputación de Albacete, Ayuntamiento de Albacete, Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha, Ayuntamiento de La Roda, Ayuntamiento de Pamplona, Ayuntamiento de Murcia, Universidad del País Vasco, y Universidad de Castilla-La Mancha. Así como otras colaboraciones como IATI o VeoVeo Visual. 

Durante toda la campaña, Ruta Inti —una aventura con huella de carbono cero— desarrolla su “universidad itinerante” en busca de fomentar el aprendizaje y el conocimiento colectivo. Este programa académico se nutre de ponencias, talleres y mesas redondas centradas en distintas áreas del conocimiento como la biología, la historia, la antropología o la música. Además, se imparte una formación específica relacionada con los Objetivos de Desarrollo Sostenible. Del mismo modo, el equipo de organización cuenta con profesionales de muy diversas áreas como medicina, gastronomía, ciencias internacionales, política, arte y comunicación. A lo largo de esta década, Ruta Inti ha llevado a más de mil jóvenes de más de una veintena de nacionalidades a recorrer durante un mes más de diez países, abogando siempre por una forma de viajar consciente, sostenible y responsable con los entornos y las comunidades. 

A pesar de no tener financiación externa, Ruta Inti lleva de manera ininterrumpida diez años creando este espacio para el desarrollo de los jóvenes. Una aventura que, aún sin apoyos económicos, ha obtenido reconocimientos como, por ejemplo, ser representante nacional ante el Parlamento Europeo para los Premios Carlomagno de la Juventud.

SOBRE RUTA INTI 

Ruta Inti es una organización sin fines de lucro fundada en 2014, dirigida a jóvenes de distintas partes del mundo. Cada año, durante cuatro semanas, los participantes recorren una ruta en un destino nuevo, donde viven una experiencia de intercambio cultural y social. La misión de Ruta Inti es educar y concienciar a los jóvenes sobre la realidad global, promoviendo el respeto y el aprecio por la historia y cultura de las regiones visitadas. Este viaje grupal, con formato de campamento itinerante, les permite conocerse a sí mismos y abrirse a nuevas perspectivas. Hasta la fecha, se han realizado nueve expediciones, con más de 1.100 participantes, cubriendo más de 1.000 kilómetros a pie y acumulando más de 270 noches de campamento. 

Para participar en Ruta Inti, los interesados deben pasar por un proceso de selección que incluye dos fases evaluadas de manera independiente. La primera es una monografía anónima sobre temas propuestos por la organización, que puede elaborarse en formatos como el literario, científico, humanístico, musical, plástico, audiovisual, histórico o misceláneo. La segunda fase consiste en una entrevista personal. Debido a la falta de financiamiento externo, los seleccionados deben abonar una cuota de participación. 

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