La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, ha anunciado que no acudirá a la reunión convocada por el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, como parte de la ronda de contactos con los responsables de las comunidades autónomas. Durante una rueda de prensa, Díaz Ayuso expresó que su decisión se basa en su convicción de que «Pedro Sánchez está organizando esta ronda de consultas para hacernos cómplices de su pacto con Esquerra», subrayando que no se trata de una iniciativa genuina para el diálogo, sino de una maniobra para «forzar una imagen de supuesta unidad».
Díaz Ayuso destacó que esta ronda de contactos no se realiza en un contexto habitual de acercamiento de posturas, sino que «es una ronda que lo que necesita es forzar una imagen de supuesta unidad, tratarnos como si fuéramos mini estados». Criticó que, mientras tanto, los presidentes autonómicos que representan a una mayoría significativa de españoles no son consultados ni tenidos en cuenta en las decisiones que afectan a todo el país.
La presidenta de Madrid afirmó que esta convocatoria tiene como objetivo «blanquear o, sobre todo, a reconocer o dar por válido un pacto que es inasumible, que es a todas luces ilegal, que rompe con España, que rompe su economía, que somete a subidas de impuestos al resto de los españoles». Díaz Ayuso enfatizó su rechazo a lo que considera un intento de crear una «nación con el sufrimiento de todos los españoles, preparando un nuevo golpe».
Asimismo, Díaz Ayuso manifestó que no se siente obligada a acudir a la reunión debido a los ataques personales que ha sufrido en los últimos años, y que atribuye al propio presidente del Gobierno y a varios ministros. «Hoy, hace diez años que falleció mi padre, llevo cinco defendiendo su nombre, llevo cinco años soportando todo tipo de insidias, de calumnias», señaló, destacando que estos ataques han sido orquestados para destruirla emocionalmente y afectar a su entorno personal y profesional.
Díaz Ayuso insistió en que «esto no va de Madrid, va de España y es lo que más me duele de todo». Afirmó que su postura es firme porque considera que las reuniones convocadas no tienen utilidad y que, si supiera que realmente servirían para algo, no dudaría en participar.
Finalmente, la presidenta de la Comunidad de Madrid defendió a su pareja, afirmando que «afortunadamente, el novio de Ayuso se defiende él solo y está siendo utilizado como un rehén político para intentar o asustar o pretender que la gente en la calle piense, todos son iguales». Además, criticó que «no puede el presidente del gobierno llamar delincuente a un ciudadano por ser la pareja sentimental de un adversario político, y que esto le salga gratis».
Díaz Ayuso concluyó reiterando su confianza en la justicia y asegurando que, mientras haya democracia en España, seguirá utilizando su voz para expresar sus opiniones y defender sus convicciones.
