UPN ha acusado al Departamento de Salud del Gobierno de Navarra de “sustituir la atención presencial por el especialista a pacientes de dermatología a cambio de fotos que deben enviar los médicos de los centros de salud”.
Así, señalan que “desde ayer, Salud ha impuesto, con el rechazo de los profesionales de atención primaria, que no se deriven de manera presencial a los pacientes, obligándoles a sustituir una consulta presencial del paciente con el dermatólogo por el envío de una fotografía”.
“Y lo que es más grave se está haciendo sin respetar el derecho del paciente a ser atendido de manera presencial, si así es su voluntad y si así lo necesita, y también sin el consentimiento médico”, apuntan.
Con ello, aseguran, “el Departamento de Salud está anulando por completo el criterio clínico del médico de Atención Primaria y su capacidad de derivar a aquellos pacientes que, en su opinión, necesiten una evaluación directa por parte de un dermatólogo”.
Y se suma que “la medida solo afecta a los médicos de atención primaria, y no a otros facultativos, lo que supone un desprestigio profesional que se ha tomado sin su aprobación”, añaden.
En opinión de los regionalistas, “la medida compromete la atención adecuada y personalizada a los pacientes. Es impropio de un sistema garantista, eficiente y de calidad”.
El partido foralista considera la actuación “dentro de la operación de maquillaje iniciada a la desesperada para sacar personas de las listas de espera sin ser vistas por el especialista y ante la incapacidad de reducir las cifras que siguen marcando récords históricos con 70.840 pacientes esperando una cita con el especialista. Así no, Sra. Chivite”.
“A este gobierno solo le importa bajar la cifra de la lista de espera a toda costa, sin pensar en el paciente y sin respetar tampoco en el criterio del médico de atención primaria”, han afirmado.
Desde UPN han instado al Departamento de Salud a que “rectifique esta medida y se respeten tanto los derechos de los pacientes, como el criterio de los profesionales sanitarios”, a la vez que reclaman “medidas serias y efectivas que afronten de raíz el problema de las listas de espera, sin sacrificar la calidad asistencial ni el bienestar de los pacientes, y que respete la profesionalidad de nuestros médicos, que son quienes mejor conocen las necesidades de sus pacientes”.