Uno de ellos ya había sido detenido en dos ocasiones por tráfico de drogas, la última en enero de este año
PAMPLONA, 2 (EUROPA PRESS)
Agentes de la Policía Foral, adscritos al Grupo de Delitos contra la Salud, con el apoyo del Grupo de Guías Caninos, han detenido recientemente en Zizur a dos varones, un vecino del barrio de San Jorge de 63 años con antecedentes relacionados y otro del barrio de San Juan de 50, como presuntos autores de un delito de tráfico de drogas.
Los antecedentes se remontan al año 2020, cuando una patrulla de seguridad ciudadana detuvo al primero ellos después de observar una transacción de cocaína. Entonces, se le incautaron en su vivienda 200 gramos de cocaína y 4.300 euros, además de utensilios relacionados con el corte y la venta de droga.
En enero de este año, agentes del Grupo de Delitos contra la Salud de la Policía Foral volvían a detener al mismo individuo después de comprobar cómo realizaba ventas de cocaína a terceros en inmediaciones de su domicilio pamplonés, ha informado la Policía Foral en un comunicado.
En el registro del mismo, se encontraron 96 gramos de cocaína, 6.500 euros y diferentes útiles relacionados con el tráfico de drogas. Recientemente, tras una nueva investigación de policías judiciales especializados en delitos contra la salud, se le volvía a detener por tercera vez junto a otro varón con el que realizaba un viaje a Madrid para aprovisionarse de droga, ha añadido.
En el registro del domicilio, uno de los perros de la Policía Foral especializado en la detección de sustancias estupefacientes localizó una bombona de butano que disponía de un sofisticado y disimulado mecanismo de apertura para ocultar droga, dinero y otras evidencias relacionadas con el delito. Disponía de un pequeño agujero en el que se introducía una varilla que permitía accionar un muelle que quitaba la tapa inferior.
En concreto, contenía 922 gramos de cocaína, 1.536 gramos de posiblemente sustancia de corte, 16.000 euros en billetes de 50 euros, dos básculas de precisión y recortes y bolsas de plástico utilizados para la confección y distribución de droga a terceros.
Nuevamente, un perro anti droga «marcó» en el coche 600 gramos más de cocaína, que estaba escondida en un compartimento oculto y especialmente preparado en uno de los asientos del vehículo en el que viajaban.
En el domicilio del segundo detenido se encontró también cocaína, dinero y utensilio empleados para la distribución y venta de droga, como una báscula de precisión o plásticos para confeccionar las dosis.
Puestos a disposición judicial, junto con las diligencias propias del atestado, se decretó el ingreso en prisión de los detenidos, ha detallado la Policía Foral.