En el día del Niño una larga cola de niños y familias enteras invadía los exteriores de la Iglesia de San Lorenzo para poder darle a San Fermín una ofrenda floral y que se puediesen acercar al Santo.
A las 11:00 en punto, las campanas de la parroquia comenzaron a repicar, anunciando la salida del Santo de la iglesia, entre aplausos, alabanzas y vítores de "¡Viva San Fermín!". Esta ofrenda floral por el día del niño en las fiestas se lleva haciendo desde 1972, y desde el año 2002 el Santo que sale de la Iglesia es una réplica del original.