La presidenta del Gobierno de Navarra, María Chivite, ha tomado la decisión de restringir los comentarios en su cuenta de X (anteriormente Twitter) debido a la proliferación de insultos y amenazas que ha venido recibiendo en dicha plataforma. En un comunicado emitido este jueves, Chivite ha explicado las razones detrás de esta medida, señalando que la red social "nació para ser un foro de discusión abierto, pero la utilización que hacen algunos usuarios desde el anonimato ha pervertido este objetivo".
Chivite ha sido enfática en su comunicado al describir la situación que la ha llevado a tomar esta determinación: "Tal y como se puede comprobar en mi cuenta, cada una de mis publicaciones es contestada por una cascada de comentarios que incluyen amenazas e insultos ofensivos y, en su mayor parte, de índole machista". Ante esta realidad, la presidenta ha decidido actuar para proteger no solo su integridad, sino también la dignidad del debate público.
La líder navarra ha subrayado su compromiso con la buena política y el respeto a la libertad de expresión, siempre que se ejerza con educación y respeto: "En mi trabajo, día a día, defiendo la buena política. La que confronta ideas y es capaz de llegar a acuerdos. Y, en coherencia, respeto la opinión que cualquier persona pueda tener sobre mi acción política y defenderé siempre su libertad de expresión para expresarla con respeto".
A partir de ahora, solo podrán comentar en las publicaciones de Chivite las personas que ella sigue o menciona en la plataforma. Sin embargo, ha dejado claro que no tiene inconveniente en "aumentar esta lista a más personas de carne y hueso, con nombres y apellidos, que estén dispuestas a opinar lo que les dé la gana con educación".
Chivite ha finalizado su comunicado con un contundente llamado a la acción contra el odio en las redes sociales, advirtiendo sobre las consecuencias que este puede tener en la vida real: "Ha llegado el momento de decir basta. El odio de las redes sociales no refleja la realidad de la calle, ni mucho menos. Pero si consentimos este bullying virtual, estamos dejando la puerta abierta a que ese odio se extienda al mundo real. Un riesgo que, de hecho, creo que ya ha empezado a materializarse y contra el que todos y todas tenemos que actuar".
La decisión de María Chivite pone de manifiesto una problemática creciente en las redes sociales, donde el anonimato y la falta de regulación efectiva permiten la proliferación de comportamientos abusivos. La presidenta navarra ha dejado claro que no permitirá que sus plataformas sean utilizadas como "un altavoz" para el odio, reafirmando su compromiso con una interacción respetuosa y constructiva en el ámbito digital.