La fisioterapia aplicada a los pacientes Covid durante la pandemia ha producido un «efecto protector» sobre ellos mejorando «no sólo su salud física que estaba comprometida, sino también su salud mental», según los resultados de un estudio realizado en conjunto por los servicios de Rehabilitación y Psicología del Hospital San Juan de Dios de Pamplona.
Iñaki Vicente, fisioterapeuta de este hospital, y Yolanda Santesteban, psicóloga HSJD-EAPS Caixa, han presentado su estudio en el marco de las jornadas asistenciales de San Juan de Dios.
El trabajo se ha basado en la experiencia con los pacientes Covid y expresa la práctica vivida por un fisioterapeuta y una psicóloga en la primera ola de la pandemia, ha explicado el centro en un comunicado.
En este sentido, Yolanda Santesteban describe a aquel paciente «como una persona en estado de fragilidad, a la que además amenazaba su aislamiento, condición necesaria para prevenir el contagio». Y señala que «la acción de los fisioterapeutas hizo retroceder los niveles altos de estrés y consecuentemente, el desarrollo de sintomatología del espectro psicoemocional compatible con un trastorno de adaptación».
Por su parte, Iñaki Vicente detalla las características y el perfil del paciente atendido en San Juan de Dios como «una persona de edad media-alta, pluripatológico o con enfermedades de base graves o crónicas (cáncer, ictus, deterioro cognitivo, esclerosis…) en el que el riesgo, bien de fallecimiento o bien de aumento de dependencia o pérdida de funcionalidad, se agrava».
La metodología aplicada ha supuesto el estudio y revisión de 47 casos/pacientes que permanecieron ingresados entre el abril y junio de 2020 en Hospital San Juan de Dios de Pamplona. Todos ellos recibieron tratamiento de fisioterapia (respiratoria, reeducación de marcha, cinesiterapia…) y de ellos 39, recibieron tratamiento de psicología.
Los resultados obtenidos indican que de los 47 pacientes que realizaron tratamiento de fisioterapia, 42 fueron dados de alta, cuatro fallecieron y uno se trasladó a otro centro hospitalario, realizándose 713 sesiones de fisioterapia, con una media de 15,1 por paciente. Los pacientes que recibieron tratamiento de psicología realizaron 2,72 sesiones de media, 128 en total.
Las conclusiones y los resultados fueron «positivos». Así, Iñaki Vicente apunta que el tratamiento de fisioterapia tuvo «muy buena acogida». «Nadie rechazó ni abandonó por propia iniciativa, hubo motivación y se mantuvieron colaboradores. Se consiguieron logros como la retirada de oxígeno, la posibilidad de ir al WC, de deambular por la habitación… Y todo ello contribuyó a aumentar su sensación de control», destaca.
En el mismo sentido, la psicóloga afirma que «la tristeza y el sentimiento de soledad se aliviaron por la presencia de un profesional durante 15-30 minutos diarios que proporcionaba además de ejercicios rehabilitadores, un contacto físico y un diálogo persona a persona». «El tacto como herramienta para sentirse escuchado, reconectado y reconocerse a sí mismo», resalta.
También valora la «ganancia funcional» observada en el conjunto de los pacientes, tanto en referencia a la posibilidad de realizar marcha autónoma (62% de los casos) como en la retirada de oxigenoterapia que se realizó en todos los casos.
