Desde la crisis del 2008, la falta de educación y conocimiento financiero generalizado entre gran parte de la población se ha convertido en uno de los debates principales entre las grandes economías mundiales.
En concreto en España, varios estudios sacan a relucir la escasa educación financiera, lo que se traduce en un desconocimiento financiero generalizado entre la población de nuestro país. Según Araceli de Frutos, “la falta de conocimientos puede tener su origen en la falta de interés y el aburrimiento que producen las finanzas entre el público en general, sólo un 12% encuentra interesante esta materia, así como el lenguaje demasiado técnico que se ha venido utilizando en las entidades financieras que imposibilita su difusión y entendimiento por la mayoría de los ciudadanos”.
Uno de los aspectos financieros en los que se percibe una mayor falta de conocimiento es en la inversión, quedando olvidada en la mayoría de los casos, o sin conocimiento suficiente para llevar a cabo una inversión de manera diversificada para así mitigar el riesgo.
Beneficios de establecer una cartera de inversión temprana
Entre los beneficios de invertir, uno de los principales es el recibir cierto flujo de ingresos de forma pasiva, lo que tiene la capacidad de generar cierta estabilidad y acumulación de riqueza con el paso de los años. Esto significa, que cuanto antes se comience a invertir, mayores opciones de crecimiento se tendrán.
Algunas de las opciones más populares utilizadas mundialmente son la inversión en el mercado de divisas y en el mercado de valores, gracias al alto nivel de liquidez a corto plazo que ofrecen. Su compra-venta es relativamente fácil y rápida, lo que, por otro lado, conlleva ciertos riesgos, por lo que es fundamental conocer cómo funcionan ambos mercados.
Una correcta diversificación de la cartera de inversión personal permite diseminar el riesgo a través de las diferentes formas de inversión elegidas, a la vez que minimiza la exposición del inversor a las fluctuaciones de un único mercado. Esto es especialmente importante cuando se invierte en Forex (mercado de divisas), ya que se trata de un mercado tremendamente volátil y puede suponer ciertos riesgos frente a otro tipo de inversiones a mayor plazo. Por lo general, a menores plazos de liquidez, mayor es el riesgo.
Diversificación según tipos de inversión
Para una diversificación adecuada, es imprescindible elegir los productos financieros que mejor se adapten tanto a nuestras características financieras, como a nuestros objetivos. Mientras para algunos la razón principal de invertir es el ahorro a largo plazo para su jubilación, para otros puede ser sacarle el mejor provecho a un capital adicional del que disponen.
En cualquier caso, la clave está en dividir la inversión entre los diferentes perfiles de riesgo de cada tipo de inversión, de tal forma que se equilibre el nivel de riesgo entre unos y otros para no comprometer el capital. Por ejemplo, si se decide invertir una parte en divisas o bolsa, es recomendable diversificar escogiendo otro producto financiero más estable, como los bonos.
Ya se trate de bonos privados o del Estado, el capital invertido se encontrará en manos de organizaciones consolidadas, lo que disminuye el riesgo y garantiza una rentabilidad mínima. Esta rentabilidad es considerablemente menor que la que ofrecen el mercado de valores o de divisas, pero a cambio aportará seguridad a la cartera de inversión.
Otra opción muy recomendable son los fondos de inversión (o fondo mutuo), en los que se combinan fondos de distintos inversores que se invertirán en diferentes instrumentos financieros que se encuentran bajo la responsabilidad de una entidad financiera. Pueden manejarse personalmente, o designar a una entidad gestora que se encargará de su manejo y control. Estos fondos, diversifican el capital entre los diferentes instrumentos financieros que incluyes, por lo que es una forma fácil de diversificar nuestra cartera.
Dependiendo del tipo de inversor que seamos, se optará por un tipo u otro de diversificación. Pero es importante formarnos financieramente y comenzar a construir nuestra cartera de inversión a una edad temprana para incrementar nuestras opciones de rentabilidad futura y estabilidad financiera.
