El 54 por ciento de los profesores muestra síntomas de ansiedad por el Covid-19 y el regreso a las aulas, según el ‘Informe Educación’ de la consultora Affor Prevención Psicosocial, elaborado a partir del estudio ‘Impacto del COVID-19 en la salud psicológica de los trabajadores en España’.
Según este trabajo, entre los principales indicios que manifiestan, destacan la alteración del sueño (90%), nerviosismo, irritabilidad o tensión (89,5%), dolor de cabeza (79,2%), retraso en el comienzo de las tareas (62,9%) o sensación de ahogo sin esfuerzo físico (52,1%).
«El impacto del Covid-19 ha provocado desajustes de carácter psicológico en muchas personas, sobre todo entre la población activa a la hora de compatibilizar vida profesional y familiar en un entorno novedoso para todos. Si además se une que el sector educativo es tradicionalmente uno de los más expuestos a la ansiedad y que más se ha visto afectado desde el inicio de la pandemia, con el inicio del curso escolar las consejerías de educación y los centros educativos deberían reforzar el seguimiento de los riesgos psicosociales entre los profesores para evitar que su incidencia aumente», ha dicho la directora del área de Intervención Psicológica de Affor, Carmen Rodríguez.
El informe destaca también que el 64,6 por ciento de los docentes se siente agobiado y en tensión, un síntoma que identifican como más frecuente de lo habitual, el 55,2 por ciento presenta pérdida de sueño por preocupaciones, el 58,7 por ciento no se concentra y un 42,7 por ciento se siente poco feliz y deprimido.
Atendiendo a la escala de ‘Goldberg’, el estudio refleja que el 71,33 por ciento de los profesores encuestados requeriría realizar una valoración detallada desde el área de salud ocupacional por posible ansiedad y depresión, siguiendo los criterios recogidos en el ‘Protocolo PSICOVS2012’ publicado por Osalan-Instituto Vasco de Seguridad y Salud Laborales.
«La educación es fundamental para construir sociedades más prósperas. Por eso, es necesario que las administraciones públicas y los centros educativos implanten medidas para que puedan enseñar a los alumnos sin sufrir desgaste psicológico y se prevengan los riesgos psicosociales y posibles situaciones de ansiedad y estrés ante regreso a las aulas en un curso marcado por la incertidumbre», ha dicho el CEO de Affor, Anabel Fernández.
El trabajo se ha realizado paralelamente en España y en siete países de Latinoamérica (Argentina, Colombia, Chile, Ecuador, México, Panamá y Perú), y ha contado con la colaboración de los partners de Affor en destino, así como de la Cátedra de Prevención de la Universidad de Sevilla, PRL Innovación, Foro de Recursos Humanos y DCH – Organización Internacional de Directivos de Capital Humano. Para su ejecución se han empleado dos escalas psicológicas validadas: el Test de Salud Total (TST) y el GHQ Goldberg.