La Pruebas de Acceso a la Universidad (PAU) de Cataluña han dado comienzo este martes con un total de 39.904 estudiantes, lo que supone un récord de alumnos inscritos en una nueva edición marcada por la pandemia de coronavirus y las medidas de seguridad.
Los cerca de 40.000 inscritos suponen 5.000 estudiantes más que el año pasado, un crecimiento que el Consell Interuniversitari de Catalunya (CIC) atribuye al incremento de aprobados de Bachillerato y a una posible «malinterpretación» de mayor facilidad por la flexibilidad anunciada para las pruebas, que ha asegurado que tendrán el mismo rigor que otros años.
Pero «flexibilidad en la opcionalidad no quiere decir menos rigor», advirtió en un encuentro con los medios el secretario general del CIC, Lluis Baulenas, quien además dijo que se tendrá que ver si este aumento de inscritos influye en el porcentaje de aprobados – que los ultimos años se sitúa en torno al 95% -, y se producen más suspensos.
La Selectividad marcada por la pandemia ha generado un aumento en el número de municipios donde se podrá realizar, que pasa de 20 a 63; del número de tribunales, de 165 a 216 – en el que se incluirán algunos en institutos y centros concertados -; del número de correctores, de 1.414 a 1.600, y se ha doblado el número de vigilantes por el aumento de sedes, pasando de 1.600 a unos 3.500.
EXAMEN SIN MASCARILLA, PERO CON MEDIDAS DE SEGURIDAD
La Selectividad en Cataluña dará comienzo con el examen de Lengua Castellana y Literatura, una de las cuatro materias comunes. Las pruebas se han alargado un cuarto día y las franjas diarias para realizar exámenes se han reducido a tres para evitar tiempos de espera en las sedes de los exámenes.
Los casi 40.000 estudiantes deberán respetar una distancia de seguridad de 2 metros, llevar mascarilla y lavado frecuente de manos, para lo que se han dispuesto 2.500 litros de gel hidroalcohólico. Pero una vez sentados en sus sitios – que será siempre en el mismo lugar en el aula – y repartidos los enunciados para realizar el examen, lo alumnos se podrán quitar la mascarilla.
El CIC aseguró que no se tomará la temperatura a los estudiantes a la entrada, apeló a la responsabilidad individual de los alumnos y afirmó que ante cualquier aumento de fiebre acuda al CAP.
Si un alumno presenta fiebre el día de los exámenes, lo debe comunicar al vocal de su centro y acudir al CAP, y será el médico quien determinará el motivo y si puede acudir a las pruebas al día siguiente, hacer el examen en el tribunal de incidencias la semana siguiente o pasarlo a septiembre constando como convocatoria ordinaria de junio.
EXAMENES «CONFINADOS» UNAS HORAS
El CIC ha recomendado a los correctores de exámenes que tengan «confinados» durante seis horas los sobres de exámenes que reciban para corregir, ha señalado que se han impreso 450.000 pruebas, que equivalen a 1,5 millones de hojas y unas 15 toneladas de peso y la explicado que los estudiantes podrán consultar el resultado de las pruebas el 27 de julio.







