Ayudas a familias con niños en situación de mayor vulnerabilidad, becas para comedores escolares, acceso con equidad a actividades de ocio educativo, acceso a la guardería municipal y cubrir gastos de salud no cubiertas por la cartera de servicios son las cinco líneas fundamentales en las que se ha invertido
El Ayuntamiento de Barcelona invirtió 50 millones de euros para reducir la pobreza de niños y adolescentes durante el año 2017. En la doble línea de reducir la pobreza y favorecer la igualdad de oportunidades en la infancia y la adolescencia, esta partida se ha destinado a ayudas económicas y de emergencia social como son las becas comedor, becas para actividades de ocio y deportivas y acceso a cuna para la pequeña infancia más desfavorecida.
La teniente de alcalde de Derechos Sociales, Laia Ortiz, ha dado a conocer esta cifra durante la inauguración de la Jornada «La infancia y la adolescencia en Barcelona: presente y futuro», en la que se hace un repaso de los diferentes proyectos que el consistorio está llevando a cabo para la protección y promoción de los niños y jóvenes.
Según Ortiz «reclamamos a la Generalitat y al Gobierno español que sitúen la infancia como una prioridad de inversión. Para explicar la situación actual, hay que fijarse en el déficit histórico de la inversión en infancia de los dos gobiernos. El gobierno catalán invierte el 0,8% PIB, y España el 1,2%, mientras que la inversión de la Unión Europea a 25 es del 2,4%. Es una diferencia que explica muchas cosas. Si no es una prioridad presupuestaria y no se invierte, tiene unos efectos claros en las oportunidades para los niños y niñas «. Miquel Àngel Essomba ha afirmado que «las políticas de infancia y adolescencia han sido una prioridad para estos Ayuntamiento, considerando al niño como sujeto de pleno derecho, y con una mirada específica hacia los adolescentes. También con una acción indirecta para generar mejores condiciones de vida «.
La dotación presupuestaria de 50 millones de euros se refiere a las partidas que se han invertido en 5 líneas de actuación fundamentales, siguiendo la recomendación europea de invertir en infancia para romper el ciclo de desigualdades, y tal como se recoge en el documento del Focus Infancia presentado por el consistorio en noviembre de 2017, no incluyendo personal propio, soluciones habitacionales de emergencia, ni subvenciones ni convenios con entidades. Las cinco líneas de actuación son:
– Asegurar recursos suficientes a las familias con niños en situación de mayor vulnerabilidad con ayudas económicas extraordinarias: 17.398 niños y niñas recibieron el Fondo 0-16, y 2.065 familias monoparentales recibieron ayudas complementarias. Supone una inversión social de 17 millones en 2017, más del doble del presupuesto de inicios de 2015. Además, 749 familias con niños participaron en el proyecto europeo B-Mincome para pilotar con un apoyo municipal de inclusión con una inversión social de 3,5 millones de euros prevista en 2018.
– Garantizar una alimentación adecuada con becas comedor para más de 27.215 alumnos principalmente de educación infantil y primaria, así como de secundaria y educación especial. Inversión social de 19,3 millones de euros el curso 17/18 con un incremento de un 38% respecto el 14/15. Además, para cubrir alimentación y entorno socioeducativo por la tarde, 3.133 ayudas para merendar en los centros abiertos de la ciudad con 0,65 millones de euros.
– Mejorar el acceso con equidad a actividades de ocio educativo y deportivo durante las vacaciones de verano: 18.021 becas para casales, campus Olimpia, colonias y campamentos en la Campaña te está mucho. Inversión social de 3,2 millones en 2017 con un incremento del 65% respecto 2015.
– Hacer más asequible la guardería municipal para que la falta de recursos suficientes no sea un obstáculo para la educación de la pequeña infancia desfavorecida: 2.580 bebés, niños y niñas hasta 3 años con cuotas con tramo bajo el curso 17/18. Inversión social de 8,1 millones respecto al sistema anterior de precio público fijo.
– Cubrir gastos relacionados con salud no cubiertas por la cartera de servicios y con actividades extraescolares para los niños de familias con bajos ingresos: 5.781 ayudas de emergencia social en 2017. Inversión social de 1 millón de euros.
Nuevo Observatorio 0-17 BCN
Durante la jornada, se han dado a conocer también los primeros estudios del nuevo Observatorio 0-17 BCN, una de las medidas centrales del Focus Infancia 2017 a 2020. El Observatorio 0-17 BCN es una nueva herramienta de la ciudad que tiene por objetivo mejorar el conocimiento sobre las vidas y los derechos de los niños y adolescentes de Barcelona para fortalecer las políticas locales que les afectan.
El Observatorio tiene iniciadas tres líneas de trabajo: la primera, es el diseño y la monitorización de un sistema integral de indicadores de infancia y adolescencia en Barcelona a partir del cual se realizará un informe de datos clave a finales de año y, progresivamente, permitirá consultar datos en abierto. La segunda es la realización de estudios sobre las condiciones de vida de los niños, niñas y adolescentes de la ciudad con enfoque de equidad, así como de evaluaciones sobre políticas locales que los impactan. El tercero es la puesta en abierto de microdatos de encuestas de ciudad que permiten explotaciones relevantes en clave de infancia y adolescencia para posibilitar nuevas búsquedas.
En términos comparativos, las tasas de pobreza infantil severa y extrema en la ciudad son significativamente menores que en Cataluña (aunque el umbral de pobreza de Barcelona es más alto). También hay que destacar que entre los niños, niñas y adolescentes barceloneses la pobreza extrema se reduce más sensiblemente que la severa y la moderada.
Otro rasgo diferencial a destacar es que los niños y adolescentes en situación de pobreza en Barcelona son «menos pobres» que los de Cataluña, es decir, en conjunto están más cerca del umbral de pobreza respectivo. Estas diferencias, muy probablemente y gran medida, se explican por las ayudas económicos extraordinarios de emergencia social, el Fondo de Infancia 0-16, que el Ayuntamiento de Barcelona convoca desde el 2015.
Cabe destacar que la desigualdad de renta entre niños y adolescentes, tanto en Barcelona como en Cataluña, sigue siendo elevada y lo es más que la desigualdad en el conjunto de población. Cuando tenemos en cuenta el impacto de los costes de la vivienda en las rentas familiares, la desigualdad en la infancia es aún mayor. Los problemas de la vivienda y sus costes aparecen nuevamente como problema social de primer orden y refuerza la importancia de seguir apostando e invirtiendo en políticas de vivienda.
Estos datos de ciudad que aporta el Observatorio 0-17 BCN confirman que la infancia y la adolescencia son el grupo de edad económicamente más vulnerable a la ciudad. Para explicar el problema estructural de la pobreza infantil, hay que tener en cuenta cuatro factores principales: el déficit histórico en inversión en infancia del Estado y de la Generalitat (muy por debajo de la media europea), los recortes en prestaciones y servicios básicos (que aún no se han revertido), la realidad de la precariedad laboral y el problema de los costes de la vivienda que afecta de manera especial a las familias con hijos e hijas menores de edad.
Esto pone de manifiesto que hay que seguir priorizando las políticas publicas orientadas a mejorar las condiciones de vida y la igualdad de oportunidades en la infancia y la adolescencia con políticas de apoyo a las familias, con corresponsabilidad por parte de todas las administraciones. En especial, la necesidad de articular a escala supramunicipal un sistema de garantía de rentas dirigido a las situaciones de pobreza que tenga especialmente en cuenta el hecho de tener niños y adolescentes en la familia, dadas las evidencias como factor clave de riesgo de pobreza .







