El director general de Política Territorial, Urbanismo y Vivienda, Javier Caldito, y el director general de Transición Energética y Cambio Climático, Iván Moya, han participado hoy en las Jornadas Formativas sobre Subvenciones a las Comunidades de Propietarios, organizadas por el Colegio de Administradores de Fincas de La Rioja y celebradas en el Colegio Oficial de Arquitectos de La Rioja.
En las jornadas, inauguradas por el presidente del Colegio de Administradores de Fincas de La Rioja, Luis Miguel García, han participado también el decano del Colegio de Oficial de Arquitectos de La Rioja, Ángel Carrero; el presidente del Colegio Oficial de Aparejadores, Arquitectos Técnicos e Ingenieros de Edificación de La Rioja, Fernando Ochoa, y el jefe de Área de Infraestructuras Tecnológicas del Gobierno de La Rioja, Óscar Alonso.
El director general de Vivienda ha recordado que “el instrumento de recuperación Next Generation EU permitirá a España movilizar un volumen de inversión sin precedentes, que también tendrá reflejo en la rehabilitación energética”, para cumplir objetivos como la eficiencia energética; la asequibilidad en el acceso a la vivienda; la descarbonización e integración de renovables; el ciclo de vida y circularidad; así como conseguir elevados niveles ambientales y de salud a través de la vivienda y los entornos residenciales”.
De este modo, el componente 2 del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia, se centra en el impulso de las actuaciones de rehabilitación y mejora del parque edificatorio, tanto en ámbitos urbanos como rurales y se materializa en seis programas de ayudas.
Caldito se ha centrado en detallar las condiciones de los programas de rehabilitación que se resuelven por convocatorias, ya publicados, y en cuya implementación están involucrados los administradores de fincas y las comunidades de propietarios: el programa de rehabilitación a nivel de edificio; programa de mejora de eficiencia energética en vivienda, y el programa de ayuda a la elaboración del libro del edificio y redacción de proyectos de rehabilitación. La inversión destinada a los programas de rehabilitación en las sucesivas asignaciones de fondos podrá alcanzar los 20 millones de euros hasta 2023, si se ejecutan progresivamente los fondos distribuidos en cada anualidad.
El director de Vivienda ha subrayado que el 80 por ciento del Parque edificatorio de España tiene más de 20 años, lo que le convierte en el más envejecido de Europa. Se observa que más del 81 % de los edificios existentes se sitúan en las letras E, F o G. Los edificios que alcanzan la mejor calificación, la letra A, no llegan al 0,2 % del total.
A este respecto, ha señalado que “el administrador de fincas será un agente vital e imprescindible para llevar a cabo la rehabilitación energética y, por consiguiente, la correcta canalización de los fondos hacia las comunidades de propietarios”.
La rehabilitación como factor para revalorizar los inmuebles
El objetivo fijado por el Gobierno de España, ha recordado Caldito, es llegar a 1.117 viviendas rehabilitadas en La Rioja en el periodo de ejecución de los fondos hasta 2026. Entre los beneficios de la rehabilitación, ha detallado que “la rehabilitación energética contribuye a la directamente sobre la salud y aumenta el confort y reduce el consumo energético, además de incrementar el valor de los inmuebles, de sus comunidades y garantizar su valor sobre su gestión”.
Por ello, “a corto y medio plazo, aquellos edificios que hagan un uso menos eficiente de la energía o no cumplan con las mínimas condiciones de habitabilidad acabarán asumiendo sobrecostes en consumo y otras penalizaciones”, ha señalado.
Asimismo, ha resaltado que “retener valor sobre una comunidad hace que una comunidad sea atractiva para habitar. Porque comunidades rehabilitadas son polo de atracción para nuevos moradores”. Caldito ha expuesto que según el servicio de tasación Tinsa, “la revalorización media de un edificio es del 25% y, en concreto, en Logroño, la revalorización media será del 48 % en un edificio rehabilitado frente a otro que no lo está”.
Oficinas de Rehabilitación del Gobierno de La Rioja
El director general de Vivienda ha avanzado, asimismo, la creación de las Oficinas de Rehabilitación del Gobierno de La Rioja, “por medio de convenio con el Colegio de Arquitectos y con el Colegio de Aparejadores de la Rioja, y que, además de servir como punto de información sobre las diferentes opciones disponibles, actuarán como ventanillas únicas de tramitación de expedientes”.
Entre las actuaciones subvencionables figurarán las que consigan una reducción de la demanda energética anual global de calefacción y refrigeración del al menos el 7 %; las que logren una reducción del consumo de energía primaria no renovable de al menos un 30 %, lo que supone un salto de al menos una letra en la calificación energética del edificio, así como las actuaciones de modificación o sustitución de elementos constructivos de la envolvente térmica para adecuar sus características a los valores límite de transmitancia térmica y de permeabilidad al aire, cuando proceda.
Las subvenciones de todos los programas serán compatibles con otras ayudas públicas para el mismo objeto, siempre que no se supere el coste total de las actuaciones. El plazo de ejecución de las actuaciones objeto de financiación: 30 de junio de 2026.
En aquellos casos en los que haya que proceder a la retirada de elementos con amianto, podrá incrementarse la cuantía hasta un máximo de 1.000 euros por vivienda o 12.000 euros por edificio objeto de rehabilitación.
Estas ayudas públicas están exentas de tributar en el IRPF y que, en caso de acometer este tipo de reformas sin solicitar la subvención, también pueden deducirse en la declaración de Hacienda el total de la inversión hasta el límite fiscal. Es la primera vez que este tipo de subvenciones quedan liberadas del impuesto sobre la renta, una decisión del legislador para propiciar la gran rehabilitación que debe acometer España.
Así, por obras en la vivienda habitual que rebajen un 7% la demanda de calefacción y refrigeración, algo que puede lograrse instalando ventanas de altas prestaciones, se opta a una deducción del 20%, con un máximo de 5.000 euros por vivienda al año.
Incentivo a las instalaciones de autoconsumo o almacenamiento con energías renovables
Por parte de la Consejería de Sostenibilidad, Transición Ecológica y Portavocía, el director general de Transición Energética y Cambio Climático, Iván Moya, ha expuesto que también las comunidades de propietarios pueden acceder a las ayudas que establece el Real Decreto 477/2021, de 29 de junio para incentivar la ejecución de instalaciones de autoconsumo o almacenamiento con fuentes de energía renovables, así como la implantación de sistemas térmicos renovables en el sector residencial, en el marco del Plan de Recuperación, Transformación y Resilencia.
En opinión de Iván Moya, las comunidades de propietarios deben sumarse a energías renovables porque “el sector residencial debe contribuir también a reducir la huella de carbono al tiempo que obtiene un ahorro económico que permite amortizar la inversión un plazo muy corto, en torno a cuatro años con los precios actuales de la electricidad”. En este sentido, animó a los asistentes a aprovechar las ayudas disponibles en un momento en que los precios de las energías convencionales se han disparado, lo que ha propiciado que se hayan multiplicado por seis las solicitudes recibidas y que el Ministerio haya doblado, hasta los 11,65 millones de euros, los 5.828.709 euros del importe asignado inicialmente a La Rioja para estas ayudas que se pueden solicitar hasta finales de 2023.
El director general de Transición Energética consideró que las principales trabas que encuentran las comunidades de propietarios son, por un lado, el desconocimiento sobre el proceso de toma de decisión, que aunque más compleja que en viviendas unifamiliares, es más sencilla de lo que se percibe. De hecho, para poder instalar autoconsumo de uso individual, basta con el consentimiento de un tercio de los propietarios y de cuota de participación.
Para poder realizar una instalación fotovoltaica a cargo de la comunidad de vecinos, en la que aporten en la financiación y se beneficien del autoconsumo y el menor coste de la energía, el proyecto tiene que ser aprobado por la mayoría de los propietarios y de la cuota de participación en la asamblea. Saldrá adelante siempre que el coste total anual, descontadas las subvenciones en placas solares y aplicados otros conceptos como la financiación, no supere la cuantía de nueve mensualidades ordinarias de gastos comunes” Los desembolsos que se requieren, de entre 1.500 y 2.500 euros por vecino para obtener un ahorro del 30 al 60% de la factura de la luz, que a la postre hace que compense dar el paso.