
Esta Asociación busca reivindicar la riqueza cultural del mundo rural ante la amenaza de la despoblación.
De esta forma, en Dicastillo se ha creado esta asociación cultural sin ánimo de lucro, que cuenta ya con 28 socios, y que toma su nombre del nombre medieval de la villa, Deyo castelum, y de un paraje de esparcimiento muy visitado por los vecinos, llamado La Antanilla, antigua “fontanilla”, lugar de paseo donde confluyen varios caminos junto a una alameda a la vera del arroyo que recoge las aguas de Montejurra.
El interés por dinamizar la vida cultural de este pueblo de 600 habitantes partiendo de lo que les es propio, es una demostración de que los pueblos están muy vivos, y ha llevado a la asociación a idear varios proyectos creativos y recreativos relacionados con la defensa y cuidado del medioambiente, recuperando la sabiduría de un agricultor jubilado llamado José Luis Beloqui, diestro y maestro en jardinería, red de semillas, embellecimiento del entorno, sin que falten en su trabajo cotidiano versos, filosofía y arte. La Antanilla se va convirtiendo en un lugar de naturaleza mágico, con encanto.
Objetivos de la asociación son también el cuidado de las mascotas, inseparables y leales compañeros, que alegran los paseos diarios de los “antanilleros”, así como poner en marcha talleres, charlas de historia, paleontología y arqueología, salud, cuidados, exposiciones, concursos, recetas tradicionales, fotografía, pintura,… en fin, un maremágnum de ideas pensadas para que el pueblo las disfrute y participe, y que ha comenzado por valorar el auzolan en tiempo navideño con una iniciativa muy original, la cesta solidaria. Obras son amores…
Los vecinos y comercios locales han donado productos, desbordando con su solidaridad todas las expectativas: conservas, compotas y mermeladas caseras, aceite y vino, sidra, turrones, pastas, nueces y almendras, chorizos y salchichones, queso, alubias, un gorrín, … Habrá sorteos para donantes y para los agraciados, que por dos euros el boleto pueden llevarse a casa el gran cunacho solidario. Los fondos servirán para hacer realidad los proyectos culturales de Deyo Antanilla a lo largo del nuevo año.
Pero lo más original es que la cesta se expone al público junto a un belén muy local, con campos de cereal, olivo y esparraguera, la alameda de la Antanilla al fondo, y el palacio de la Condesa, destacando las figurillas de vecinos del pueblo que con sus perros se dirigen al portal, inmortalizados con esa nueva técnica moderna del escáner e impresora 3D. Tradición y modernidad de un pueblo navarro reinventándose con mucho gusto.
Para visitar el Belén y Cesta expuesto en el patio de Gaudencio (Sagarte), Carretera de Arellano, 4, frente al palacio de la condesa de la Vega, horario laborable de 17.00 a 20.00, y fin de semana abierto mañana y tarde


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